Trece personas que viajaban en un barco que salió de Yibuti murieron cuando la nave naufragó frente a las costas de la provincia de Taiz, en Yemen, informó este domingo la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La embarcación, que transportaba a unas 30 personas, incluyendo al capitán, se hundió el pasado martes y aún hay 14 desaparecidos. Las operaciones de búsqueda continúan.
La OIM detalló que 25 de los migrantes eran etíopes, y dos yemeníes. Entre los fallecidos hay once hombres y dos mujeres. Los cuerpos de las víctimas fueron recuperados a lo largo de las costas de Bab-al Mandab, cerca de Al-Shura, en el distrito de Dubab.
Nuevo y trágico recordatorio
El jefe interino de la OIM en Yemen señaló que no es clara la causa del siniestro y afirmó que la tragedia es un nuevo recordatorio de los peligros que enfrentan los migrantes en esa ruta.
“Es imperativo no normalizar estas pérdidas devastadoras y, en cambio, debemos trabajar colectivamente para garantizar que los migrantes estén protegidos y apoyados durante sus viajes”, dijo Matt Huber.
La agencia de la ONU expresó solidaridad con las familias de los muertos y refrendó su compromiso de seguir trabajando para prevenir ese tipo de incidentes y proteger a los migrantes vulnerables.
La OIM lamentó que pese a las reiteradas advertencias, las aguas de Yemen continúen cobrándose vidas a un ritmo alarmante.
Estos naufragios hacen patentes los riesgos extremos de esta ruta migratoria y la dependencia de las redes de los traficantes de personas. Los contrabandistas a menudo empujan a los migrantes vulnerables a condiciones peligrosas cuando intentan huir de circunstancias desesperadas en busca de seguridad y oportunidades en los países del Golfo de Adén.
Una de las rutas más peligrosas
La ruta migratoria desde el Cuerno de África hasta Yemen sigue siendo una de las más peligrosas del mundo, con miles de migrantes cruzando cada año a pesar del conflicto en curso y el deterioro de las condiciones en ese país árabe.
La OIM registró más de 97.200 llegadas de migrantes a Yemen en 2023, superando las cifras del año anterior. Sin embargo, a medida que el conflicto se profundiza, los migrantes siguen varados, con poco acceso a servicios básicos y expuestos constantemente a la violencia y la explotación. Desde 2014, la agencia ha registrado 2082 muertes y desapariciones de migrantes en la Ruta Oriental, 693 de ellas por ahogamiento
Se necesitan fondos y recursos adecuados
El nuevo naufragio subraya la urgencia de medidas firmes para proteger a los migrantes y prevenir futuras pérdidas de vidas.
La Organización Internacional para las Migraciones instó a todos los actores a intensificar el apoyo y prevenir más tragedias a lo largo de las rutas migratorias y, sobre todo, a abordar las causas que impulsan la migración irregular, incluidos los conflictos, la pobreza y los desafíos relacionados con el clima.
Asimismo, señaló que se precisan fondos y recursos adecuados para atender las crecientes necesidades de los migrantes varados.
Es esencial una colaboración internacional fortalecida y un mayor respaldo financiero para encarar eficazmente estos desafíos y garantizar que los migrantes reciban la protección y la asistencia necesarias durante sus peligrosos viajes migratorios, enfatizó la OIM.
Cortesía de Naciones Unidas.
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