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Este jueves 9 de enero, casi 595 mil estudiantes de educación básica en Coahuila regresarán a clases, con medidas especiales para justificar faltas y retardos debido a las bajas temperaturas.
Mientras tanto, el personal docente participa en talleres y cursos intensivos desde el inicio de esta semana, informó Emanuel Garza Fishburn, secretario de Educación del estado.
El regreso involucra a nueve mil 135 estudiantes de nivel inicial, dos mil 826 de educación especial, 329 mil 706 de primaria, 154 mil 738 de secundaria y 98 mil 459 de preescolar, distribuidos en cuatro mil 132 instituciones educativas, donde más de 31 mil docentes estarán a cargo de su formación.
Desde el lunes 6 de enero, directores y directoras participaron en un taller de capacitación, mientras que los días 7 y 8 estuvieron dedicados al curso intensivo “Narrativas: Letras que hacen eco”, diseñado para el personal docente.
¿Qué medidas tomarán las escuelas ante el frío extremo en Coahuila?
Con el regreso a clases coincidiendo con temperaturas invernales extremas, la Secretaría de Educación activó criterios especiales para proteger la salud de las y los estudiantes. Si el termómetro marca 0 °C o menos, las faltas y retardos serán justificados en los siguientes casos:
- Educación Inicial, Preescolar y Especial: Justificación automática cuando la temperatura alcance 0 °C.
- Primaria: Justificación a partir de -1 °C.
- Secundaria: Justificación a partir de -2 °C, 30 minutos antes del horario habitual de entrada.
La recomendación a las familias es priorizar la salud de niñas y niños, especialmente durante estas condiciones climáticas adversas.
La Secretaría de Educación mantiene el optimismo ante el inicio de clases
Garza Fishburn expresó sus mejores deseos para la comunidad educativa en este regreso a clases, reafirmando su compromiso con la calidad educativa y el apoyo al crecimiento académico de estudiantes. Además, alentó a docentes, estudiantes y familias a trabajar con dedicación para alcanzar las metas del ciclo escolar 2024-2025.
Con estas cifras y medidas, Coahuila enfrenta un regreso a clases que no solo implica desafíos académicos, sino también una respuesta coordinada a las condiciones climáticas de la temporada.
No es el frío más intenso que ha sufrido Coahuila
En la Comarca Lagunera se recuerda las heladas de 1997 y del 4 de febrero de 2011, ésta última de las más severas en décadas, que dejó daños irreparables en miles de hectáreas agrícolas y en las áreas verdes urbanas. Durante esa madrugada, las temperaturas cayeron por debajo de los -8 °C, causando estragos en cultivos, que constituyen el corazón de la actividad agrícola en la región.
Esta helada, al igual que la de diciembre de 1997, se caracterizó por la ausencia de escarcha visible, lo que permitió que el frío dañara directamente las células internas de las plantas, destruyendo cultivos enteros y agravando las pérdidas económicas. El evento dejó a miles de familias campesinas en una situación crítica, evidenciando una vez más la vulnerabilidad de la región frente a fenómenos climáticos extremos. Y en la ciudad, las tuberías de agua reventaron ante el congelamiento del líquido.
En 1997, además de la helada, la Comarca vivió una histórica nevada que cubrió de blanco gran parte de la región, un hecho poco frecuente en esta zona semiárida. Si bien el espectáculo invernal trajo consigo imágenes memorables, también expuso a los cultivos y a las familias laguneras a los estragos del clima. Ambas fechas, 1997 y 2011, permanecen en la memoria colectiva como recordatorios de la fragilidad de la región frente al invierno, así como de la necesidad de redoblar esfuerzos en infraestructura y prevención para mitigar los efectos de estos fenómenos naturales.
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Cortesía de El Heraldo de México.
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