Lizbeth Mata, dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Baja California, hizo un llamado a la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda para que no participe en las mesas de seguridad del estado y también pidió la salida del cargo de su esposo, Carlos Torres, quien actualmente se desempeña como encargado de proyectos estratégicos.
En conferencia de prensa, Mata señaló que la mesa de seguridad debe estar encabezada por la propia gobernadora o por la Guardia Nacional, advirtiendo que no es conveniente que una autoridad con posibles investigaciones por lavado de dinero y vínculos con grupos ilícitos dirija estos espacios.
“No es posible que una gobernadora con estas circunstancias esté llevando a cabo las mesas de seguridad sin rumbo ni destino”, afirmó.
Señalan gravedad de la situación política actual
La líder panista también criticó que, a pesar de las sospechas, la gobernadora haya informado sobre la revocación de su visa mediante un comunicado en su página de Facebook, criticando que ello refleja una situación de ingobernabilidad en Baja California.
Los diputados y responsables del PAN aseguraron que esta situación no es menor ni un asunto meramente administrativo, sino que revela la crisis política y de confianza que enfrenta la administración estatal.
El diputado César Damián reveló que, según trascendidos, la visa de la mandataria fue revocada por una investigación en curso relacionada con lavado de dinero, además de la cancelación de sus cuentas en Estados Unidos y pesquisas vinculadas con la delincuencia organizada.
“Se le ha perdido la confianza a la gobernadora, quien ha sumido a Baja California en una crisis”, lamentó.
Damián agregó que una de las razones por las que se revoca la visa a personas mexicanas en Estados Unidos es por estar bajo investigación en ese país, lo cual, afirmó, genera aún más preocupación sobre la situación legal y política en la entidad.
Cortesía de El Heraldo de México.
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