Un importante hallazgo científico fue realizado en una zona de la Sierra Madre del Sur, en el estado de Guerrero, donde expertos lograron identificar a una especie de conejo endémico de México que no se había visto en 120 años y se creía extinto.
Se trata del llamado conejo de Omiltemi, el cual fue descrito por primera vez en 1904 en las inmediaciones del poblado homónimo, ubicado en el municipio guerrerense de Chilpancingo.
Desde su primera descripción, hecha por el naturalista Edward Nelson, se había avistado muy pocas veces en su hábitat natural, el cual se encuentra en una muy pequeña zona de Guerrero, por lo que se creyó que había desaparecido.
Sin embargo, gracias al análisis que hicieron tanto en campo como en imágenes los expertos Fernando Ruiz y José Almanza, se pudo certificar que el pequeño conejito mexicano, endémico de la región, sigue muy vivo.
Un error afortunado
La tala indiscriminada, la cacería y las modernas y agresivas técnicas de agricultura, amenazaron la existencia de esta especie de conejito, de pequeño tamaño y hábitos nocturnos, tanto que se creyó que ya no existía más.
De hecho, según el portal especializado Mongabay, el reconocido investigador Ross MacPhee había señalado en 1999 que el conejito de Omiltemi seguramente ya estaba extinto, y esto sería un caso crítico de extinción moderna.
Aunque nunca hubo consenso en la comunidad científica sobre este tema, algunos rastros y pruebas sugerían que no era cierto de momento. Otra de las dificultades que presentaba la localización de este animalito es que no se contaba con pruebas científicas de su existencia, salvo unas cuantas pieles ofrecidas por campesinos de la región.
Sin embargo, hace algunas semanas, el equipo liderado por los científicos Ruiz y Almanza no solo logró captar en video a una cría de este conejito, sino tener a un ejemplar adulto en sus manos, lo que es una gran noticia para la riqueza natural de México.
Cortesía de El Heraldo de México.
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