Cinco miembros de una misma familia fueron asesinados a balazos dentro de su propio domicilio, ubicado en la colonia Del Castillo Atlatongo, en el municipio de Tecámac, Estado de México, autoridades investigan el crimen como un aparente ajuste de cuentas entre grupos delictivos.
Los hechos ocurrieron durante las primeras horas de este lunes 9 de junio, cuando al menos tres sujetos armados irrumpieron en una vivienda situada en la calle Primera Cerrada de Castillo, de acuerdo con los primeros reportes policiacos, los atacantes llegaron directamente al lugar con la intención de ejecutar a los ocupantes, a quienes dispararon en múltiples ocasiones antes de huir a bordo de una camioneta de características aún no precisadas.
Las víctimas fueron identificadas como Rubén “N”, de 45 años; Fernanda “N”, de 23; Alicia “N”, de 65; Tadeo “N”, de 17; y Mayorli “N”, de 15 años. Todos ellos perdieron la vida de forma instantánea a causa de los múltiples disparos de arma de fuego que recibieron, incluyendo el denominado “tiro de gracia”.
La escena fue descubierta por Ana María “N”, de 52 años, esposa de Rubén, quien relató a las autoridades que acababan de regresar a casa tras asistir a una reunión familiar. Al ingresar, encontró a su esposo y demás familiares tendidos en el suelo, bañados en sangre y sin señales de vida, por lo que de inmediato solicitó ayuda a los servicios de emergencia.
Créditos: Archivo El Heraldo de México | Ilustrativa
Investigan supuesto ajuste de cuentas entre grupos de narcotráfico
Paramédicos de Protección Civil, a bordo de la ambulancia PC-007, arribaron al domicilio poco después, quienes confirmaron el fallecimiento de las cinco personas, informando que ninguna presentaba signos vitales al momento de su llegada.
La zona fue asegurada por elementos de la Guardia Nacional, quienes acordonaron el inmueble mientras se esperaba la llegada del Ministerio Público y peritos forenses, durante las diligencias iniciales, los investigadores encontraron al menos 20 casquillos percutidos calibre 9 milímetros esparcidos dentro de la vivienda, lo que confirma el uso de armas de fuego de alto calibre en el ataque.
Créditos: Archivo El Heraldo de México | Ilustrativa
La señora Ana María declaró ante las autoridades que tanto su esposo como otros miembros de la familia se encontraban vinculados con la venta y distribución de drogas en la zona, y que ya habían recibido amenazas previas por parte de presuntos grupos rivales. Por esta razón, manifestó su convicción de que el crimen fue una represalia directa relacionada con dicha actividad ilícita.
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Cortesía de El Heraldo de México.
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