El papá de María José, Ernesto Hoyuela, víctima de Miguel ’N’, presunto feminicida de Iztacalco, dio declaraciones después de que el sujeto terminó con la vida de su hija e hirió gravemente a su expareja, Cassandra.
En un video que circula en redes sociales, trascienden las declaraciones de Ernesto Yuela, papá de María José, joven de 17 años que fue asesinada por Miguel ’N’ en el departamento en donde vivía, luego de ser abusada sexualmente por el mismo hombre.
El sujeto de 39 años era vecino de las víctimas y después de que fue capturado se descubrió todo lo que escondía en su departamento: cráneos humanos, restos óseos y decenas de credenciales, por lo que ahora se le relaciona con al menos 20 feminicidios.
Video de papá de María José
Luego de ser capturado, el papá de María José relató cómo sucedieron los hechos:
Mi hija estaba sola en la mañana porque iba a la escuela en la tarde, normal que se quede en casa haciendo tareas, su mamá salió y cuando regresó escuchó ruidos, abrió la puerta y vio salir a una persona de la habitación de mi hija, entonces, le preguntó que qué hacía ahí y qué le había hecho a mi hija y él le dijo ‘déjame salir, déjame salir’, ella insistió y preguntó ‘qué le hiciste a mi hija’”.
Agregó que en ese momento, el tipo se bloqueó y cuando la mujer a ver a la niña, Miguel ’N’ la atacó y también acuchilló a su expareja, Cassandra, madre de la menor de 17 años.
Mi niña está muerta, me quitaron a mi bebé, me quitaron a mi ángel, me quitaron a mi vida entera”, señaló el papá de María José, visiblemente dolido por la pérdida de su hija.
Miguel ’N’ era vecino
El hombre siguió contando que Miguel ’N’ era vecino porque los otros que estaban en el lugar lo reconocieron y ‘lo agarraron adentro de uno de los departamentos’.
En tanto, pidió justicia por la muerte de su hija y mandó un severo mensaje:
Justicia, quiero que esta persona nunca más salga de la cárcel, quiero que se refunda en la cárcel, quiero que los presos escuchen y vean el dolor de un papá que perdió a su hija, una niña que estudiaba en el séptimo grado de bachilleres, una niña que este año iba a entrar a la universidad, una niña que no le hacía daño a nadie, inocente, alegre, feliz, una niña cuyo único pecado fue quedarse en su casa, en la seguridad de su casa, entonces queremos que este hijo de su p… ma… lo refundan en la cárcel, y presos ayúdenme, ya saben a qué”.
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