“Llegamos a la presidencia, no llegó sola, llegamos todas; nunca un México sin nosotras”, así lo manifestó ante mujeres de diversos colectivos la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien dijo que es tiempo de las mujeres y es tiempo de transformación, de seguir cruzando límites de dejar huella y ante la duda recordar que el presente y el futuro lo construimos juntas como aliadas y como compañeras en México “ya nos encontramos y nunca volveremos a estar solas nunca un México sin nosotras”.
Acompañada en la Universidad Claustro de Sor Juana por mujeres como Edith López Hernández, senadora electa representante indígena de San Juan Chamula; Citlalli Hernández, secretaria general de Morena; Elena Poniatowska; la senadora, Ifigenia Martínez; Silvia Torres, astrónoma mexicana; Rosaura Ruiz, próxima secretaria de ciencias; Altagracia Gómez, empresaria e integrante de diálogos por la transformación y Ernestina Godoy próxima consejera jurídica, entre otras, Claudia Sheinbaum recibió el bastón de mando y el decálogo de las mujeres.
En su discurso, la presidenta electa recordó que sorteó una campaña llena de calumnias, de mentiras de argumentos misógino que aún se leen en las plumas del conservadurismo “calca, clón”, pero, el pueblo de México dijo con fuerza y determinación es tiempo de mujeres, y es tiempo de transformación. “Eso significa que la transformación es feminista”.
“Luchar siempre por la reivindicación de todos los derechos para todas las mujeres y también por el bien de todos primero las mujeres indígenas, primero las mujeres afromexicanas, por el bien de todos y de todas, primero las mujeres pobres”, que no se disocian, somos mujeres transformadoras.
No somos mujeres conservadoras, nosotros no vamos a regresar al pasado de corrupción de privilegios de falsos feminismos, porque nosotros venimos de un movimiento social que ha hecho y sigue haciendo historia en México y en el mundo entero señaló la próxima presidenta.
Señaló que surgimos de los héroes que nos dieron patria, pero reivindicamos con fuerza y con convicción que todas y todos surgimos también de las heroínas que nos dieron patria, como Leona Vicario, María Gertrudis Armendariz, Gertrudis Bocanegra, Margarita Meza de Juárez, Ignacia Reyes, Carmen Serdán, de las hermanas Narváez, Sara Pérez, Matilde Montoya, Juana Belén, Hermila Galindo, Dolores Jiménez, Agustina Ramírez, Elvia Carrillo Puerto, Sor Juana Inés y muchísimas más y todas las mujeres anónimas que dieron su vida y nos abrieron camino.
“Nos tocará en los próximos seis años seguir reivindicando a las mujeres de nuestra historia a las mujeres de hoy y para abrirle camino a las mujeres de mañana, porque surgimos de los movimientos sociales de estudiantiles obreros, campesinos, de los maestros de los movimientos por la libertad por elecciones limpias, pero también de las mujeres ferrocarrileras, sindicalistas, maestras, médicas, estudiantes, de las mujeres de Eureka que nos enseñaron a luchar por sus hijos desaparecidos por la guerra sucia, de las mujeres costureras que lucharon por sus derechos laborales en el sismo del 85, de las mujeres indígenas”, declaró.
Aseguró que en México, quedó atrás el neoliberalismo “que acabó con la seguridad social, generaron violencia y corrupción y pérdida de soberanía, trajo la profundización de la desigualdad y el aumento de la pobreza y en ese marco quien afectó más fue a las mujeres”.
Por eso quedó atrás el modelo neoliberal e inició un nuevo modelo, el humanismo mexicano”, señaló Claudia Sheinbaum, al tiempo que se escuchaban los gritos “que vivan las mujeres, que vivan las mujeresexternó
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Habló de la reivindicación de las mujeres en todos los espacios vida pública, en las presidencias municipales, en el Congreso, en el gobierno de la República, y “por primera vez si una mujer presidenta de México”, eso ya es un logro, es un símbolo para las niñas para las jóvenes durante la campaña, no sólo vi la alegría y emoción en sus rostros, sino que vi carteles portados por las jóvenes y las niñas que decían. “Ya no quiero ser princesa, quiero ser presidenta”, esa es parte de la revolución de las conciencias.
Por ello continuar con la transformación significa seguir construyendo un país más justo libre de racismo, clasicismo, machismo, libre de todas formas de discriminación, hacer efectivos los derechos de las mujeres a la igualdad, eliminar la brecha salarial, incrementar la presencia de las mujeres, impuestos de elección y dirección, generar las condiciones para que las niñas y las jóvenes puedan desarrollarse en cualquier actividad que deseen.
Es tiempo de las mujeres es tiempo de transformación, de seguir cruzando límites, de dejar huella y ante la duda recordar que el presente y el futuro lo construimos juntas como aliadas y como compañeras, en México ya nos encontramos y nunca volveremos a estar solas nunca en México sin nosotrasFinalizó Sheinbaum
Cortesía de El Sol de México.
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