NUEVO NAYARIT, Nay. (Proceso).- Para uno de los padres del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en México, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) no está en riesgo, ni siquiera con la guerra comercial declarada por Donald Trump. Apuesta a que el presidente estadunidense no se atreverá a desaparecerlo, no quiere quedar en la memoria como el que rompió con la integración norteamericana.

En entrevista con Proceso, Luis de la Calle, director general de la consultora De la Calle, Madrazo, Mancera (CMM) y uno de los principales negociadores del TLCAN, asegura que hay señales claras de que la integración regional seguirá avanzando, aunque el panorama político-económico luzca incierto.
“Yo creo que es poco probable que el T-MEC no sobreviva, se profundizará la integración en América del Norte. Pero bueno, obviamente predecir qué van a hacer los políticos es un poco difícil, pero si yo tuviera que apostar, apostaría a favor de que la integración va a seguir”, afirmó durante la 88 Convención Bancaria.
De la Calle no lo dice al aire. Habla con la autoridad de quien estuvo en la cocina del primer gran acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá, y con la experiencia de haber visto cómo se desdobló una estructura de producción regional que hoy es prácticamente indivisible.
Para él, Trump puede gritar, amagar, subir aranceles o tensar la cuerda política, pero ya no puede patear el tablero sin pagar un precio mayúsculo.
El secreto de que siga, señala el especialista, es que continúa la comunicación con Estados Unidos y de que ya hay una economía regional integral, en donde si se mueva una pieza tomará un gran costo.
“Es una región económicamente integrada y lo que más nos conviene es integrarnos más”, insistió.
Por ello, prevé que el calendario de revisión del T-MEC no se adelantará, pese a la presión política. La revisión formal, considera, está blindada por la legislación estadunidense, por lo que el 2025 será apenas el año de arranque técnico y no de renegociación.
“La ley de Estados Unidos señala que el proceso de revisión es en 2026 y que las consultas en Estados Unidos legalmente tienen que empezar en 2025 y deben empezar el mes de julio”, explicó.
Pero no todo está dicho. El especialista reconoce que el desenlace de esta nueva etapa comercial dependerá, en gran medida, del trabajo político, técnico y diplomático que logre tejer la administración de Claudia Sheinbaum.
Aunque la revisión sea jurídica y los tiempos están establecidos, el tono, los compromisos y las concesiones estarán profundamente influenciados por la capacidad negociadora del gobierno mexicano.
“Lo que ocurra dependerá en un 90% del trabajo que haga el gobierno de Claudia Sheinbaum”, sentenció De la Calle, añadiendo que los tratados no se defienden solos.
Cortesía de Proceso.

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