Mayo de 2024 comenzó con una noticia que impactó el mundo laboral en México, y es que el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Decreto del Fondo de Pensiones del Bienestar, el cual busca garantizar que todos los trabajadores obtengan una pensión digna al momento de su retiro.
Según el decreto, la intención es que los trabajadores que alcancen los 65 años y tengan una pensión menor a 16,777.68 pesos, reciban un complemento para que el monto sea igual al último salario percibido hasta por el monto antes descrito, ya sea que cotizaran al instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Si bien, el tema representa un avance en temas de seguridad social para los trabajadores, también ha conllevado dudas sobre el impacto o implicaciones que sufrirán las empresas respecto a dicho fondo; y con eso en cuenta, la consultora de seguros, Lockton México, aclaró la situación mediante un comunicado fechado al 10 de junio de 2024.
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Impacto en empresas por Fondo de Pensiones para el Bienestar
El subdirector de Consultoría Actuarial en Lockton México, Bernardo López, resaltó que el Fondo de Pensiones para el Bienestar “beneficiará a los trabajadores” de modo que su pensión inicie a partir de los 65 años con un retiro de más de 16,000 pesos; además, será “intransferible”, lo que significa que solo será para el titular y no sus beneficiarios.
No obstante, en cuanto al impacto que tendrá hacia con las empresas, el experto aseguró que este Fondo no tendrá un costo directo para las compañías, “ya que las pensiones del bienestar se fondearán con los recursos de las cuentas individuales no reclamadas de los trabajadores mayores de 70 años o 75”, y de recursos adicionales que el Gobierno Federal canalice.
No obstante, el trabajador tendrá un incentivo para permanecer laborando hasta los 65 años, lo que implica cambios en la productividad y rotación del personal en edades de retiro debido al reemplazo natural de la plantilla, por ello recomendó a las organizaciones revisar los “posibles impactos en sus pasivos laborales”.
“Al existir la probabilidad de tener mayor cantidad de personal activo a los 65 años de edad y en caso de contar con un plan de jubilación para sus empleados, identifiquen los posibles impactos y adecuaciones que sería conveniente realizar para el óptimo funcionamiento y aprovechamiento del plan en función a las características de su personal”, dijo Bernardo López.
Finalmente se deben conocer cuáles son las condiciones óptimas de retiro, a través de la orientación de un asesor especializado en dichos temas, o capacitar periódicamente a las áreas de recursos humanos; no obstante, vale la pena reconocer que la reforma beneficia al 90% de los trabajadores, y solo 70% recibirá una pensión del 100% de su salario.
Cortesía de IDC
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