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Lo que durante años se conoció como “Ciudad de las Artes” en Tepic nunca llegó a consolidarse como un centro cultural funcional. Más allá de la Escuela Superior de Música y la Escuela de Danza, el resto del predio, donde alguna vez estuvo el estadio “Nicolás Álvarez Ortega” (NAO), terminó convertido en ruinas: estructuras inconclusas, vandalismo, basura y hasta una tragedia infantil marcaron la historia de ese lugar.
Hoy, con el arranque de obras para la construcción de un nuevo estadio en Tepic, el gobierno del estado busca revertir más de una década de abandono. El proyecto no solo incluye un recinto deportivo de primer nivel, sino también la rehabilitación y preservación de las escuelas artísticas que sí han funcionado y que serán integradas a esta nueva etapa del espacio.
De “Ciudad de las Artes” a zona de riesgo en Nayarit
La historia del terreno cambió en 2009, cuando el entonces gobernador Ney González demolió el tradicional estadio NAO con la promesa de construir uno nuevo. Pero luego cambió de planes, y lo que vino fue un fallido proyecto cultural. El poeta nayarita Octavio Campa lo resume con crudeza:
“Amontonó sin ton ni son ese adefesio al que denominó Ciudad de las Artes”.
Con el paso del tiempo, lo único que se edificó fueron dos escuelas. El resto quedó en el abandono. Un lago artificial insalubre, instalaciones en ruinas y, en 2015, la trágica muerte de un niño tras caer al agua evidenciaron la falta de mantenimiento y seguridad.
Ambos exgobernadores responsables del proyecto inconcluso, Ney González y Roberto Sandoval, enfrentan actualmente procesos judiciales: el primero como prófugo y el segundo en prisión preventiva.
Nayarit busca edificar un estadio con raíces profundas
Ahora, el nuevo estadio Nicolás Álvarez Ortega se construye con una visión distinta: revitalizar un espacio simbólico para los tepicenses, volver a darle vida al deporte y rescatar lo poco que realmente funcionaba del anterior proyecto cultural.Figuras del fútbol como el exseleccionado nacional Ramón Ramírez han respaldado públicamente la obra.
“El NAO no era solo una cancha, era un templo. Aquí jugué por primera vez a los ocho años”, recordó.
El estadio tendrá capacidad para 12 mil 500 personas, contará con arquitectura moderna que recupera elementos del viejo recinto —como la icónica “Cachucha”—, áreas comerciales, pasto sintético profesional, 64 palcos y zonas inclusivas.
Deporte y cultura, juntos en un solo espacio: la promesa de Navarro Quintero
A diferencia de proyectos pasados, este plan busca una verdadera integración de la cultura y el deporte. Las escuelas de música y danza serán remodeladas y coexistirán con el nuevo estadio, creando un espacio multifuncional para la comunidad.
Con un plazo de 18 meses para su construcción, el nuevo estadio representa más que una obra: es una apuesta por la recuperación de espacios públicos, la reconstrucción del tejido social y la identidad deportiva de Nayarit.
Cortesía de El Heraldo de México.
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