En 2016, ocho años antes de convertirse en el tercer socio más importante de Televisa, el multimillonario regiomontano David Martínez Guzmán invitó a Alfonso de Angoitia Noriega y Bernardo Gómez Martínez, los dos copresidentes de Grupo Televisa, a participar en la compra y rescate de Grupo ICA, la empresa constructora más prestigiosa de México.
La alianza entre uno de los hombres más ricos y dos de los personajes más influyentes de México rindió frutos: después de la reestructura, ICA se volvió –de nuevo– una de las empresas más beneficiadas en contratos de obra pública de los gobiernos de Enrique Peña Nieto y, sobre todo, de Andrés Manuel López Obrador, dos presidentes que tuvieron una relación estrecha con los ejecutivos de Televisa.
Martínez compró ICA en 2016, y seis años más tarde Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez se volvieron socios formales. Lo hicieron a través de una compleja operación financiera orquestada de la mano con Martínez, que tuvo como tela de fondo la venta de participaciones de la empresa Grupo Aeroportuario Centro Norte. La transacción desembocó en la entrega de 47.9% de las acciones de ICA a sociedades de papel de Luxemburgo controladas por los dos ejecutivos de Televisa.
A la fecha, estas compañías de papel, llamadas Grenadier SA (de Alfonso de Angoitia) y Pequod SA (de Bernardo Gómez), tienen cada una 23.95% de acciones de ICA Tenedora, la empresa que controla el conglomerado de ICA.
En sus estados contables de 2022 y 2023, que entregaron a las autoridades de Luxemburgo, y que fueron consultados por Proceso, Grenadier y Pequod reportaron…
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Fragmento del reportaje publicado en la edición 0021 de la revista Proceso, correspondiente a marzo de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.
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