Las elecciones del pasado 2 de junio generaron consecuencias tanto a nivel federal como en la CDMX. Los malos resultados que consiguió la alianza opositora, que sufrió una derrota peor de la esperada en la capital, generan repercusiones en las cúpulas de los diferentes partidos y uno de ellos es el PRI, donde diversos grupos ya trabajan para suceder a su actual presidente, Israel Betanzos.
Como detalló LPO, la victoria de Clara Brugada contra Santiago Taboada fue más contundente de lo que la oposición esperaba, lo que generó un gran desconcierto en la alianza. A raíz de esto, ya existen movimientos en los tres partidos de cara al futuro, especialmente para las elecciones de 2027. Por ejemplo, en el PAN Santiago Taboada busca desembarcar en el CEN nacional; en el PRD su presidenta, Nora Arias, tendrá la difícil tarea de cuidar a su fuerza luego de retener el registro y en el PRI diferentes sectores miran con atención la presidencia que ostenta Israel Betanzos.
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Fuentes del tricolor le adelantaron a esta redacción que ya existen movimientos para suceder a Betanzos, una jugada que se podría desarrollar luego de la asamblea a la que convocó Alito Moreno a nivel federal para seguir al frente del PRI nacional. Como adelantó LPO, el campechano busca seguir como presidente de su fuerza en base a a la situación de “excepción” que atraviesa el partido luego de las elecciones del 2 de junio.
Por ejemplo, una de las personas que ya levantó la mano para presidir al PRI en la capital nacional es la ahora electa senadora por la CDMX, Cynthia López Castro, quien consiguió el segundo puesto detrás de la fórmula que formaron Omar García Harfuch y Ernestina Godoy. La mujer que también supo ser diputada federal buscó la Jefatura de Gobierno, pero finalmente fue la primera candidata de la alianza para la Cámara alta.
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Ante estas disputas, quien buscará influir en su sucesión será el propio Israel Betanzos. El actual presidente del PRI fue electo como diputado federal a través de la vía plurinominal y en los próximos meses dejaría la dirigencia actual del partido, por lo cual podría impulsar a alguna figura de su propio equipo para mantener el control y la influencia en el tricolor chilango.
Además, en el escenario podrían aparecer figuras del partido que hayan perdido en las recientes elecciones de la CDMX, como diputados o alcaldes que no hayan conquistado un triunfo y que podrían utilizar a la estructura del PRI para seguir en la política chilanga de cara a las próximas elecciones de 2027 y 2030. Las elecciones del 2 de junio movieron a la ciudad y las diferentes fuerzas ya se acomodan al nuevo escenario que empezará a regir a partir del 1 de octubre.
Cortesía de La Política Online
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