El Departamento de Justicia ha argumentado que los funcionarios de las escuelas secundarias deberían tener el poder de monitorear y castigar el discurso de los estudiantes fuera del campus, lo que atenta contra la libertad de expresión.
Por TYLER BROKER fuente: abovethelaw.com Traducido por pasantesdf.com
Hace cincuenta y dos años, la Corte Suprema declaró que “difícilmente se podría argumentar que los estudiantes; o los maestros renuncian a sus derechos constitucionales a la libertad de expresión en la puerta de la escuela”. Esto puede sonar muy bien, pero como saben todos los que han ido a la escuela secundaria, los estudiantes son castigados regularmente por su discurso.
Esto se debe a que la ley actual permite que los estudiantes sean disciplinados por hablar “disruptivo”; en la escuela o en un evento escolar fuera del campus .
Pero también se ha hecho una clara distinción en la ley entre el discurso dentro y fuera del campus; y el discurso fuera del campus se considera protegido por la Primera Enmienda. Sin embargo, un caso de este término, BL v. Distrito Escolar del Área de Mahanoy, amenaza con eliminar esta distinción legal; y permitir que los funcionarios escolares castiguen el discurso de los estudiantes que ocurre completamente fuera del campus.
Aquí los Hechos
Aquí están los hechos del MahanoyCaso: Un estudiante de primer año de secundaria de 14 años; en una escuela secundaria pública no pudo ingresar al equipo de porristas del equipo universitario.
Enfadada, la estudiante publicó una foto en Snapchat (en su propio teléfono mientras estaba en una tienda de conveniencia local fuera de los terrenos de la escuela); con el dedo medio levantado y con la leyenda “Joder, escuela, joder, softball, joder, joder, joder todo”. Cuando los entrenadores del equipo de porristas se dieron cuenta de la imagen, expulsaron al estudiante del equipo universitario junior.
La razón dada para la remoción fue que la foto de Snapchat del estudiante había violado las reglas acordadas del equipo; que prohíben a los estudiantes entre otras cosas, usar “lenguaje soez y gestos inapropiados”.
En respuesta a la remoción, los padres del estudiante demandaron a la escuela argumentando que la garantía de libertad de expresión de la Primera Enmienda; impedía que los funcionarios escolares castigaran los discursos que ocurrían fuera del campus.
El Tribunal de Distrito otorgó un juicio sumario a favor del estudiante y el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos; para el 3er Circuito también se puso del lado del estudiante después de una apelación de la escuela.
En un amicus brief , la administración de Biden intervino en el caso después de que la Corte Suprema otorgó el certificado.
Si bien no toma ninguna posición sobre si el discurso del estudiante debe ser regulado, el Departamento de Justicia (DOJ) argumentó que el Tercer Circuito; “sostuvo incorrectamente que el discurso de los estudiantes fuera del campus es categóricamente inmune a la disciplina; por parte de los funcionarios de las escuelas públicas”.
En otras palabras, el DOJ ha adoptado la posición de que se debe abolir la distinción entre el discurso; fuera del campus y dentro del campus.
Posición del departamento de Justicia ante la libertad de expresión
La posición del Departamento de Justicia es inquietante y peligrosa. Como ha señalado la Unión Estadounidense de Libertades Civiles; (que representa al estudiante en Mahanoy ), otorgar a los funcionarios del gobierno; el poder de vigilar el discurso de los estudiantes fuera de la escuela será catastrófico para los derechos de libertad de expresión.
“Los estudiantes no podrán discutir sus puntos de vista sobre el racismo, la política nacional o la religión, incluso fuera de la escuela. Y, como ocurre con la mayoría de las autoridades gubernamentales, no es difícil imaginar cómo se aplicará ese poder de manera discriminatoria.
De hecho, ya hemos visto a las escuelas abusar de su poder de formas preocupantes para castigar a los jóvenes negros por lo que dicen fuera de la escuela; incluso por publicar una foto de un monumento conmemorativo del padre fallecido de una niña; una foto de un niño ” sosteniendo también mucho dinero ”, videos musicales de rap y publicaciones que critican los insultos racistas utilizados por sus compañeros blancos.
Debido a que vivimos en un mundo donde a muchas personas no les gusta nada más que retratar a los “niños de estos días” como salvajes y fuera de control (a pesar de la evidencia ), espero que muchos lean los hechos del caso Mahanoy y piensen que la estudiante obtuvo lo que se merecía.
Pero incluso si usted es una de estas personas, no se debe discutir que es mejor dejar el castigo por hablar fuera del campus en manos de los padres o tutores, no de los funcionarios del gobierno. Desafortunadamente, el DOJ lo discute. Y el caso está ahora en manos de una Corte Suprema de mayoría superconservadora que ya ha demostrado su voluntad de reestructurar drásticamente la doctrina de la Primera Enmienda.no basado en la ley, sino por preferencia personal. A este ritmo, el estudiante de secundaria podría terminar siendo uno de los actores menos objetables en todo este caso.
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