Con un minuto de silencio por el asesinato de María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales, madre buscadora y víctima indirecta de la violencia, inició la intervención de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, en las mesas de diálogo con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas. Acompañada por autoridades federales y estatales, Rodríguez refrendó el compromiso del Gobierno de México para fortalecer la coordinación, mejorar los sistemas de búsqueda y garantizar un trato digno a las víctimas.

Durante tres días, cerca de 100 colectivos —entre ellos la Red Nacional de Búsqueda, la Red Enlaces Nacionales, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México y representantes del colectivo LGBTIQ+— se reunieron para compartir propuestas, experiencias y reclamos. “Escuchamos con respeto todas las voces y no vamos a permitir que haya impunidad ni discriminación”, expresó la funcionaria federal en el centro de convenciones donde se llevó a cabo el encuentro, como muestran las imágenes difundidas.
Rosa Icela Rodríguez reconoció los señalamientos sobre la falta de personal técnico especializado, la urgencia de contar con bases de datos funcionales y confiables, y la necesidad de evaluar leyes y protocolos. “Vamos a trabajar de la mano con ustedes. La presidenta Claudia Sheinbaum nos ha instruido a hacerlo con sensibilidad, respeto y profesionalismo”, afirmó, flanqueada por autoridades como Ernestina Godoy, Sara Irene Herrerías y Monserrat Rizo.
En un gesto que no fue solo simbólico, Rodríguez enfatizó que muchas de las propuestas presentadas “son viables y dignas de ser tomadas en cuenta”. Aseguró que se informará directamente a la presidenta sobre las preocupaciones y planteamientos, al tiempo que se fortalecerán medidas de prevención y atención integral para familiares de desaparecidos. “Gracias que nos permiten servirles y trabajar con ustedes”, concluyó, en un encuentro marcado por la exigencia de justicia y la memoria de quienes aún no regresan a casa.
El recinto fue testigo de una de las reuniones más significativas entre autoridades y familiares de personas desaparecidas en los últimos años. En un ambiente cargado de emociones, las mesas estuvieron rodeadas de fotografías de los ausentes, pancartas con nombres y fechas, y mensajes que exigían justicia. Cada intervención de las madres buscadoras fue escuchada con atención, en un ejercicio de visibilización pocas veces visto en el ámbito institucional.
“No queremos más palabras, queremos resultados”, fue una de las frases más repetidas durante las jornadas.
Uno de los temas que generó mayor coincidencia fue la necesidad de transformar el sistema de búsqueda en México. Los colectivos denunciaron no sólo la ineficiencia burocrática, sino también los actos de negligencia e incluso corrupción dentro de las instituciones encargadas de atender los casos. La exigencia fue clara: mecanismos más ágiles, datos interconectados a nivel nacional y funcionarios capacitados, sensibles y comprometidos con la causa.
La secretaria Rodríguez reconoció esas fallas y se comprometió a revisar cada una de las propuestas entregadas en las mesas. Además del compromiso institucional, la secretaria de Gobernación anunció que se reforzarán las medidas de protección para quienes integran colectivos de búsqueda, especialmente en zonas de alto riesgo.
“Sabemos que no sólo enfrentan el dolor de la ausencia, también viven bajo amenazas. No están solas”, dijo Rodríguez. En paralelo, se fortalecerá la estrategia de atención a las causas de la violencia en los territorios, como parte del enfoque preventivo del gobierno. El reto, admitió, es enorme, pero no imposible si se trabaja en conjunto: sociedad civil y autoridades con un mismo fin.
Fuente: excelsior