Este lunes México inaugurará una nueva forma de luchar contra la corrupción, el mal que le cuesta hasta 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) –que sigue un plazo legal para su desaparición– se despidió del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), el entramado de leyes e instituciones que ha operado desde 2016 y en el que el organismo fue el centro.
En la primera sesión ordinaria de 2025 del Comité Coordinador del SNA, ayer viernes 7 de febrero, el comisionado presidente del INAI, Adrián Alcalá Méndez, anunció la retirada del organismo dada su próxima desaparición y reconoció que “son pocos los resultados que pueden presumirse ante la opinión pública” en materia de corrupción.
El 20 de diciembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto de reforma constitucional que extingue al INAI y transfiere sus funciones en la tutela de los derechos de acceso a la información y de protección de datos personales a distintas instituciones del Estado; sobre todo a la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno. Lo que hacía el INAI en el SNA ahora es responsabilidad de la dependencia federal.
“Vienen años de cambio y seguramente de nuevos retos y oportunidades para hacer de esta agenda un compromiso permanente en donde todas y todos podamos sumar en la erradicación de este cáncer que es la corrupción”, afirmó Alcalá Méndez ante los integrantes del SNA.

El Sistema Nacional Anticorrupción, una esperanza hace diez años
Con la aprobación de una serie de reformas constitucionales, el 27 de mayo de 2015 quedó conformado el SNA. En ese momento –como ahora– el mal de la corrupción le costaba al país 10 por ciento de su PIB, según la OCDE.
Ese marco normativo implicó construir un organigrama que actuaría bajo una política nacional anticorrupción. Además, generó la conversión de Procuraduría General de la República en Fiscalía autónoma. También, fue creada la Secretaría Ejecutiva del SNA (SESNA).
De ese modo, el SNA se conformó por un Comité Coordinador, un Comité de Participación Ciudadana (CPC), un Comité Rector del Sistema Nacional de Fiscalización y los sistemas anticorrupción de las 32 entidades federativas. Jacqueline Peschard Mariscal fue la primera presidenta del CPC.
Presupuesto y gastos de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional Anticorrupción
Con disminución de sus recursos y mencionada para desaparecer tanto por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la SESNA permaneció en este nuevo escenario de combate a la corrupción en México.
De acuerdo con el análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), titulado “Con qué presupuesto cuenta México para combatir la corrupción”, la SESNA, entre las instituciones anticorrupción, es la que más tuvo descensos en sus presupuestos entre 2018 y 2022, de 36.5 por ciento.
En enero de 2025, según el comunicado de su primera sesión extraordinaria, la Secretaría presentó una nueva estructura orgánica que le significa a la Administración Pública Federal 5.1 por ciento de ahorro en términos nominales. Hasta ahora, la SESNA tiene publicado en CompraNet –la plataforma que publica las contrataciones públicas de las entidades públicas– un solo contrato por 168 mil 500 pesos. Es para el servicio de estacionamiento del personal.
Cortesía de Reporte Índigo.

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