Tennessee, Estados Unidos.- Una mujer de 74 años fue exonerada luego de pasar 27 años en prisión, el 26 de junio de 1987 había sido condenada injustamente por asesinar a su sobrina nieta.
Los hechos por lo que fue encontrada culpable sucedieron cuando Joyce Watkins, ahora de 74 años, y su novio en ese momento, Charlie Dunn, fueron a buscar a Brandi, una niña de cuatro años que era sobrina nieta de la mujer, la cual se encontraba en Kentucky.
Durante la mañana siguiente de recoger a la menor, Watkins se dio cuenta que la menor no respondía por lo que la llevaron al Hospital de Nashville Memorial, en donde se descubrió que Brandi tenía una lesión vaginal grave y un traumatismo craneal, ella murió al día siguiente.
Leer más: ¡Insólito! Así se vio desde el espacio la explosión del volcán submarino en Tonga
A pesar de que Watkins y Dunn solo estuvieron con la menor por nueve horas, el médico forense Gretel Harlan, concluyó que las lesiones sufrieron durante ese tiempo, por lo que ambos acusados fueron condenados a prisión por asesinato en primer grado y violación con agravantes.
Esto a pesar de que hubiera antecedentes de que Brandi había sido abusada, ella vivía en la casa de Rose Williams, su tía abuela, cuando fueron visitadas por un trabajador del Departamento de Servicios Sociales de Kentucky, aunque bastó con decir que las lesiones fueron causadas por un accidente en el patio de recreo para que la investigación de abuso se cerrara.
Así pasaron 27 años en prisión, hasta que les otorgaron libertad condicional en 2015, aunque Charlie Dunn no pudo verla, ya que falleció en prisión.
Watkins comenzó un trabajo para poder limpiar su nombre en el que obtuvo la ayuda del Tennessee Innocence Project y de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Davidson.
Durante la presentación de los hechos, se aclaró que Watkins notó la sangre en la ropa interior de la menor una hora y media después de recogerla, entonces se dirigieron al hospital de Nashville, además de un informe donde se demostró que la metodología del médico forense “para fechar la lesión en la cabeza basada en la falta de respuesta histiocítica en el tejido cerebral no es un método legítimo para fechar el traumatismo craneal pediátrico”.
Finalmente resultó en la exoneración de Watkins y Dunn, por lo que fueron absueltos del crimen y su nombre quedó limpio.
Leer más: Dar y recibir: La clave de un matrimonio duradero, afirman en su aniversario 81
“Joyce Watkins y Charlie Dunn son inocentes, no podemos darles a la Sra. Watkins o al Sr. Dunn sus años perdidos, pero podemos restaurar su dignidad; podemos restaurar sus nombres. Su inocencia lo exige”, dijo el fiscal de distrito Glenn Funk a CNN.
Cortesía de Debate.
Dejanos un comentario:
