▲ La morenista Salma Luévano subió a la tribuna caracterizada como Gabriel Quadri para exigir su desafuero.Foto Cristina Rodríguez
Georgina Saldierna y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Viernes 4 de febrero de 2022, p. 7
El salón de sesiones en San Lázaro como espacio para la ensoñación o un capítulo más de los diputados también lloran: el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, entró a conocer el recinto parlamentario, pero el micrófono de la tribuna seguía abierto y María Macarena Chávez (del PRD) se sinceró con el director de Trámite Legislativo, Alejandro Azcoitia.
“La primera (telenovela) que vi fue La Reina del Sur… y un día estaba tan emocionada viéndola, cómo Kate andaba en Grecia y todo por allá y un día desperté, ¡ay!, me sentí extraña, me sentía rara, ¿por qué? Y que me empiezo a acordar: ¡soñé que yo era La Reina del Sur!”.
La secretaria de la Mesa Directiva no se percató de que su voz se escuchaba en el sonido del salón de sesiones y así legisladores, funcionarios y reporteros se enteraron de la sabrosa plática sobre telenovelas entre ella y Azcoitia, quienes aprovecharon el espacio en una votación a la Ley General de Salud.
Yo ahora que estuve enferma de covid vi Café con aroma de mujer. ¡Qué bonita está también!
, exclamó la perredista.
–Ah, ¿también está buena?
–¡Está muy buena! ¿Y viste María Magdalena?
–Sí.
–¡Qué padre está! –se emocionó la diputada.
–Está muy buena –la secundó Azcoitia, quien siempre está al lado de los secretarios de la Mesa Directiva para ayudarlos a desahogar los trámites parlamentarios.
–¡Me encantó! –insistió ella.
Arriba, en la Mesa Directiva, Ken Salazar seguía en el saludo a los diputados, que se arremolinaron incluso para buscar una foto con él.
La votación continuaba y Macarena Chávez siguió en su ensoñación: con La Reina del Sur fue cuando me aficioné
.
–¿Con quién? Con esta…
–Esta… Kate del Castillo.
En la Mesa Directiva, el presidente de la cámara, Sergio Gutiérrez Luna, le mostraba a Salazar el método de votación a través de una aplicación en el teléfono móvil.
Y de repente, la diputada volvió a la realidad: ¡Ay, se está oyendo!
.
A la sesión de ayer, la diputada morenista Salma Luévano asistió con una peluca rizada y un mostacho, caracterizada como el panista Gabriel Quadri. La presidenta de la Comisión de Diversidad exigió el desafuero de Quadri, por su discurso de odio contra la comunidad LGBTI. ¡No al transfascismo!
, respondió el panista desde la tribuna.
¡El fascista eres tú!
, le reviraron desde las filas de Morena.
Cortesía de La Jornada.
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