WASHINGTON (apro). – Justo cuando la delegación de seis legisladores federales mexicanos se prepara para realizar encuentros en el Capitolio de Washington, Mike Johnson, el presidente de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría republicana en el Congreso federal anunció que la noche de este miércoles aprobarán el proyecto de ley de gastos presupuestales que incluye el 5% de impuesto a las remesas.
“Vamos a presentar nuestra posición respecto al tema y a apuntalar el debate”, comentó a Proceso la senadora de Morena, Andrea Chávez, una de las integrantes delegación de legisladores de México.
Los congresistas republicanos del partido del presidente estadunidense Donald Trump son mayoría representativa en la Cámara de Representantes y en la de Senadores, y tienen en poder y deseo el aprobar el proyecto de ley.
El martes de esta semana Trump viajó al Capitolio para reunirse con los legisladores de su partido a quienes exigió la aprobación rauda del proyecto de ley, la respuesta la dio Johnson: se avalará esta noche.
La propuesta del republicano del gravamen de 5% a las remesas que se envían de Estados Unidos a varios países, especialmente México y la India los principales receptores, es apenas media cuartilla en el proyecto de ley presupuestal de cientos de páginas.
Los republicanos que respaldan la legislación ni siquiera se han fijado en el tema de las remesas, sus interés es darle a Trump el plan de gastos para financiar programas de defensa, para fortalecer las redadas antimigratorias, construir el muro en la frontera, bajar impuestos y robustecer los proyectos bélicos del Pentágono.
Tarde y sin peso de influencia, la delegación mexicana que lideran Ignacio Mier y Alejandro Murat visitará el Capitolio para reunirse con algunos contrapartes que no tienen influencia sobre la legislación.
La media docena de legisladores mexicanos arribó este martes a Washington, donde se reunieron con el embajador de México ante el gobierno de Estados Unidos, Esteban Moctezuma, y cenaron con representantes diplomáticos de países afectados por el impuestos a las remesas.
La agenda de reuniones en el Capitolio para este día inicia con la sesión ante integrantes del Caucus Hispano del Congreso estadunidense, en la cual la mayoría de sus miembros son del partido demócrata y que no tienen fuerza ni poder para anular el impuesto a las remesas.
Luego, se reúnen con el senador demócrata por Virginia, Tim Kane, excandidato a la vicepresidencia que fue derrotado por los republicanos.
Posteriormente visitan al senador por el estado de Arizona, Rubén Gallego, para concluir su serie de entrevistas en el Capitolio de este miércoles con integrantes de los subcomités de Asuntos del Hemisferio Occidental que nada tienen que ver con el tema del presupuesto.
Para cerrar el día, la delegación de legisladores de México sostendrá una sesión con representantes de empresas y bancos que se dedican a tramitar los envíos de remesas que, de aprobarse la legislación, cada tres meses tendrán que reportar el cargo del 5% de impuesto a sus clientes.
En conclusión del viaje a Washington y antes de regresarse este jueves a México, los senadores mexicanos se reúnen con un grupo de legisladores bipartidarios de la Cámara de Representantes, evento que ocurrirá ya después de que aprueben el proyecto de ley que afecta a las remesas.
La última reunión será en el Departamento de Estado con Maxwell Hamilton, jefe de la oficina Asuntos de México, es decir, ni siquiera se reunirán con Christopher Landau, exembajador de Estados Unidos en México durante la primera presidencia de Trump.
Cuestionada respecto a la posibilidad de que los republicanos consideren como injerencia al posicionamiento del Congreso mexicano en asuntos de Estados Unidos respecto al impuesto a las remesas, la senadora Chávez dijo: “no, porque el impuesto del 5% es violatorio al acuerdo de doble tributación firmado entre los dos países en 1992”.
Cortesía de Proceso.