La tarde del martes 27 de mayo, autoridades localizaron los cuerpos sin vida de una joven de 16 años y un hombre de 23 en un domicilio del fraccionamiento Las Alamedas II, en la capital del estado pues de acuerdo con las primeras investigaciones, el joven identificado como Jesús habría asesinado a su pareja, Sury, con un arma de fuego.
Tras su asesinato, Jesús se quitó la vida y en el lugar fue encontrado un bebé, presuntamente hijo de la pareja, quien habría presenciado el doble hecho violento, el reporte fue recibido a las 16:42 horas a traves del sistema de emergencias por lo que la Fiscalia General del Estado de Durango (FGED).
Asimismo, Servicio Médico Forense (SEMEFO), arribaron al lugar de los hechos para poder confirmar la muerte de ambas personas en una de las habitaciones en Durango, generando críticas en redes sociales, tras darse a conocer la noticia del caso entre Jesús de 22 años y Sury de 16 años.
¿Qué pasó con Jesús, quien asesinó a su novia de 16 años?
Por ello organizaciones civiles condenaron lo ocurrido así mismo Julieta Camargo, presidenta de Sí hay mujeres en Durango, confirmó que se trata del cuarto feminicidio registrado en el estado en lo que va del año. De acuerdo con el conteo que realiza esta asociación, en 2025 se han contabilizado seis asesinatos de mujeres, de los cuales cuatro han sido clasificados como feminicidios por la Fiscalía General del Estado.
“El caso de Sury refleja no solo la violencia extrema contra las mujeres, sino otras problemáticas graves como el embarazo adolescente y las relaciones desiguales que muchas veces involucran a menores de edad”, declaró Camargo.
Recordó que en 2024 se documentaron 14 feminicidios, y que a estas alturas del año ya se habían reportado cuatro, misma cifra que en el presente periodo. La activista advirtió que los feminicidios seguidos de suicidio del agresor fueron recurrentes el año pasado.
“En al menos tres casos, las víctimas también eran menores de edad. Aunque el matrimonio infantil está prohibido en Durango, seguimos viendo este tipo de uniones, muchas veces marcadas por la violencia, el control y la falta de protección institucional”, señaló Julieta Camargo.
Camargo también señaló que este tipo de crímenes están relacionados con patrones culturales y sociales profundamente arraigados. Aseguró que el machismo es uno de los factores más graves que propician la violencia contra las mujeres en el estado.
“Desde que se activó la Alerta de Violencia de Género en Durango, se reconoció que muchas de estas conductas provienen de una visión patriarcal, donde algunos hombres creen tener poder absoluto sobre sus parejas. Frases como ‘eres mía y puedo hacer lo que quiera contigo’ siguen normalizadas. Por eso es urgente trabajar en modelos de masculinidad positiva desde las familias, las escuelas y con respaldo institucional”, agregó.
Cortesía de El Heraldo de México.
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