CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se deslinde o asuma su responsabilidad sobre los actos de violencia que “un grupo pequeño” hizo el miércoles en la secretaría de Gobernación, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sin embargo, de nuevo, fue enfática: “No se ha agotado el diálogo, lo que no se puede hacer es derogar” la ley del ISSSTE de 2007, como ellos lo están planteando.
“No entendemos por qué la violencia de ayer en Gobernación, si hay un diálogo”, dijo la presidenta, quien aseguró que los integrantes de la disidencia magisterial deben respetar la decisión de sus bases.
“No necesitan hablar con la presidenta”, dijo, pues con los secretarios de Educación y Gobernación, Mario Delgado y Rosa Icela Rodríguez, respectivamente, se mantiene abierta la puerta a la CNTE.
Sobre los actos de ayer, expuso: “No estamos de acuerdo y pienso yo que las y los maestros o aprueban o se deslindan porque cómo es posible que haya una mesa de diálogo”, que ellos eligieran a su representación y se dieran estos actos.
“Y de pronto un grupo de personas, porque eran muy pocas realmente, aventando piedras, queriendo romper la puerta de Gobernación”, por parte de un grupo que la presidenta considera “pequeño de mucha provocación”.
“Los maestros que están movilizados deberían deslindarse o asumirlo”, sentenció.
Su administración, aseguró, ha insistido en el diálogo porque rechaza la violencia y también lanzó una alerta:
“Quieren provocar que haya represión ¿Con que objeto? Que digan que éste es un gobierno represor”; por lo tanto, reiteró: “No estamos de acuerdo, deberían deslindarse de estos actos”.
Basada en lo que ha observado en medios de comunicación, la presidenta dijo que hay una posibilidad de que la sección 22 de Oaxaca estarían consultando a sus bases para que puedan replegar. “Parece que ha tomado esta decisión la sección de Oaxaca”, consideró.
Ayer, un grupo de personas encapuchadas, quienes se identificaron como maestros de Guerrero, realizaron protestas violentas en la sede de la Secretaría de Gobernación, donde se realizaba la cuarta reunión entre el gobierno federal y la disidencia magisterial; la policía los replegó al lanzarles polvo azul.
La CNTE se deslindó de los disturbios y calificó a los encapuchados como “infiltrados”.
Cortesía de Proceso.
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