GUANAJUATO, Gto., (apro).- Elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Fiscalía del estado son señalados como presuntos responsables de la desaparición forzada de un adolescente de 14 años, al que se llevaron después de que aparentemente acudieron a ejecutar un cateo en una vivienda en Valle de Santiago el 19 de junio, y de quien no se sabe su paradero desde entonces.
José Juan Arias Solís fue retenido y subido junto con su motocicleta a una camioneta con logos del Ejército ante los ojos de su papá. El hombre estaba en la azotea de su casa en la colonia Ranchos Unidos; escuchó los gritos de su hijo, quien llegó al exterior de la casa cuando vio llegar las patrullas con los elementos, a las 11:30 de la mañana de ese día, y según contó, vio cómo lo sometían, lo golpeaban y después se lo llevaban, sin que haya podido localizarlo desde ese momento.
Los elementos acudieron en vehículos oficiales, camionetas de la GN y vehículos del Ejército y de la AIC, de los cuales por lo menos de uno se cuenta con el número, además de que hay una cámara del C4 cerca de la casa, informó el abogado José Luis Miranda, asesor jurídico de la familia del adolescente.
Miranda indicó que ya se interpuso un amparo que fue admitido por la titular del Juzgado Noveno de Distrito en Irapuato, Karla Macías Lovera, para requerir a las autoridades involucradas la información, búsqueda y ubicación del muchacho.
La jueza Macías ha llevado varios casos similares en el estado, por los que ha requerido e incluso sancionado al Ejército ante reportes de desaparición de personas y su posible responsabilidad.
“Él (el papá del menor) estaba en la azotea dándole de comer a los perros, escucha a su hijo gritar, quiere salir, se lo impiden (los agentes); a las 4 de la tarde se presenta un supuesto agente del ministerio público; se llevan al papá a la fiscalía, no le imputan ningún delito, es liberado a las 10:30 de la noche”, detalló.
Aunque desde ese día los padres de José Juan preguntaron en la Fiscalía si había alguna acusación contra su hijo o si se encontraba detenido y en dónde, no hubo respuestas.
Los militares y la AIC incluso se llevaron la motocicleta de José Juan en una de las patrullas. El funcionario de la Fiscalía estatal que se presentó en la casa dijo que efectivamente se trataba de un cateo; se trata de una persona adscrita a la oficina de la FGE en Valle de Santiago, que se negó a proporcionar su nombre y cargo al papá de José Juan, dijo el abogado.
Omisiones y sospechas
A pesar de la denuncia por la desaparición, fue hasta el 30 de junio cuando se emitió la ficha de búsqueda por la propia Fiscalía estatal.
Al día siguiente, la carpeta de investigación pasó a manos de la Fiscalía General de la República (FGR) con sede en Irapuato.
El asesor jurídico explicó que la Fiscalía estatal tampoco ha informado sobre el motivo del supuesto cateo, que fue realizado cerca del mediodía del 19 de junio en el domicilio de la familia de José Juan, ubicado en la colonia Ranchos Unidos de Valle de Santiago, al sur del estado.
“No tenemos evidencia de que haya una diligencia en alguna carpeta de investigación”, sostuvo. “Pedimos a la fiscalía que solicite información sobre si hay otra carpeta de investigación que justifique el supuesto cateo o fue una diligencia fuera de la ley”.
El abogado precisó que en caso de que José Juan hubiera sido detenido, tendrían que haberlo remitido a una fiscalía especializada en justicia para menores, pero hoy en día no hay noticia de su paradero. “Conforme pasa el tiempo es más preocupante”.
Mediante el amparo interpuesto, dijo el asesor jurídico, se exige la localización inmediata de José Juan, que la Guardia Nacional, el Ejército y la AIC proporcionen los nombres de los elementos involucrados, el acceso a los videos del C4 y la geolocalización con ayuda del teléfono celular que tenía el menor cuando se lo llevaron.
Miranda dijo que hay algunos elementos de prueba que ya fueron entregados a la Fiscalía, con datos de las patrullas.
José Juan es estudiante de secundaria; fuera de sus clases, ayuda a sus papás en el taller mecánico a cargo de su padre y en un comercio que atiende su mamá.
“Suponiendo que estuviera en malos pasos, la autoridad de todos modos debe responder qué pasó con él”, demandó el asesor de la familia.
Cortesía de Proceso.
Dejanos un comentario: