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Las recientes inundaciones en distintas partes del país, incluida la Zona Metropolitana del Valle de México que comprenden la Ciudad de México y el Estado de México han dejado imágenes impactantes: calles convertidas en ríos, autos atrapados y familias luchando por ponerse a salvo.
Con la temporada de lluvias apenas comenzando, las autoridades advierten que estos eventos extremos pueden intensificarse. Por ello, saber cómo actuar ante la emergencia de un vehículo inundado es crucial para salvar vidas.
Los expertos en rescate y seguridad vial ofrecen consejos prácticos para escapar de un auto atrapado en el agua, un escenario que, aunque poco frecuente, puede ser mortal si no se actúa con rapidez y claridad.
En un reciente artículo publicado en el medio estadounidense The New York Times, el profesor Gordon Giesbrecht, de la Universidad de Manitoba y experto en ahogamientos y respuestas humanas en entornos extremos, señala que entre 350 y 400 personas mueren anualmente en Estados Unidos y Canadá al quedar atrapadas en vehículos sumergidos o varados en inundaciones.
Aunque las estadísticas específicas para México no están claras debido a las diferencias en la clasificación de accidentes, el riesgo es igualmente real.
Evitar el peligro: la primera línea de defensa
En un caso de emergencia, Giesbrecht enfatiza la urgencia de actuar rápido: “Si el coche se para en el agua, sal y súbete al tejado”. Un vehículo arrastrado por la corriente puede volcarse, haciendo casi imposible escapar.
Sin embargo, la mejor estrategia, según los expertos, es evitar meterse en una situación de riesgo. Michael Berna, instructor de Rescue 3 International, advierte que: “Nunca manejes por una calzada inundada, y punto”.
El experto entrevistado por The New York Times señala que muchas personas subestiman la fuerza del agua y creen que podrán cruzar al otro lado, pero el agua en movimiento puede arrastrar un vehículo con facilidad.
En México, donde las lluvias intensas transforman rápidamente las calles en trampas, esta advertencia cobra especial relevancia. La campaña “Turn Around, Don’t Drown” (Date la vuelta, no te ahogues), promovida durante casi dos décadas en Estados Unidos, resuena como un recordatorio universal para evitar carreteras inundadas.
Craig Gerrard, de Raven Rescue en Columbia Británica, señala en el mismo artículo que muchas personas se arriesgan porque buscan llegar a casa, confiando en la aparente seguridad de su vehículo. Sin embargo, esta decisión puede llevarlos a condiciones peligrosas.
Planificar rutas alternativas con terrenos más elevados puede ser una medida preventiva clave, especialmente en zonas propensas a inundaciones como la Ciudad de México.
SWOC: El protocolo para escapar
Cuando un auto queda atrapado en el agua, el tiempo es crítico. Giesbrecht y otros expertos recomiendan seguir el acrónimo SWOC (por sus siglas en inglés: Seatbelts, Windows, Out, Children first; en español: cinturón, ventanas, afuera, niños primero). Este protocolo prioriza acciones rápidas y efectivas:
- Quítate el cinturón de seguridad: Es el primer paso para liberarte.
- Baja las ventanas de inmediato: Las ventanas eléctricas suelen funcionar incluso tras detenerse el motor, pero el tiempo es limitado.
- Saca a los niños primero: Comienza con el mayor, ya que puede sujetarse al techo o al cinturón para después ayudar con el rescate de los menores.
- Sal del vehículo: Dirígete al tejado del auto, agárrate de algo firme, como un cinturón de seguridad o los raíles, y llama al 911.
Intentar abrir las puertas es inútil debido a la presión del agua, y esperar a que el auto se llene para “igualar la presión” es un mito peligroso, según Giesbrecht. “Para entonces, ya estarás muerto”, advierte.
¿Y la tecnología o herramientas de escape?
En países como Australia y Nueva Zelanda, los fabricantes de autos están incentivados a incluir sistemas que faciliten la supervivencia en inundaciones, como puertas que se abran sin batería y ventanas operativas por hasta 10 minutos.
Sin embargo, en México y Estados Unidos, no existen requisitos similares y los expertos dudan que los fabricantes inviertan en estas tecnologías sin una regulación clara.
Respecto a los martillos rompeventanas, aunque los expertos señalan que pueden ser útiles, en un momento de pánico puede ser difícil encontrarlos o usarlos. Métodos improvisados, como usar un reposacabezas para romper una ventana, suelen ser lentos y poco efectivos.
La herramienta más confiable, dice Giesbrecht, es “tu dedo para pulsar el botón de la ventana eléctrica”, pero se debe hacer rápido.
Practicar para salvar vidas

Los expertos consultados en el artículo de The New York Times recomiendan practicar el protocolo SWOC, especialmente con niños, para familiarizarse con los pasos. Este ejercicio puede ser lúdico para los pequeños, pero debe explicarse con calma para evitar traumas, según Judy Kuriansky, psicóloga especialista en emergencias.
Sin embargo, incluso con práctica, el pánico puede dificultar la reacción adecuada. Por ello, insiste en la prevención: conocer rutas seguras y evitar zonas inundadas sigue siendo la mejor estrategia.
En un contexto como el de México, donde las lluvias seguirán desafiando a los conductores, la preparación y la prudencia son esenciales. Como resume Berna: “Nunca te pongas en esas condiciones, pero si ocurre, actúa rápido y sigue el protocolo”. Con información clara y práctica, los conductores pueden estar mejor preparados para enfrentar una emergencia que, aunque rara, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Cortesía de El Heraldo de México.

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