Para 2023, el presupuesto federal plantea quitarle 4 mil 475 millones de pesos al INE, en año electoral, al tiempo que le añade 6 mil 342 millones de pesos a la Secretaría del Bienestar, la que reparte los apoyos sociales del gobierno.
Y, aunque el discurso del presidente López Obrador va en el sentido de reducir los gastos de los organismos autónomos, a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, presidida por una incondicional del presidente, Rosario Piedra, no se le quita un solo peso.
Este lunes comenzó el análisis y debate del dictamen para repartir el dinero del presupuesto para el año entrante, en que se celebrarán elecciones en uno de los estados claves del país, el Estado de México, en donde competirá por la gubernatura otra consentida de AMLO, Delfina Gómez, ex secretaria de Educación.
El recorte presupuestal del INE es del 18% del presupuesto que solicitó. De 24 mil 696 millones de pesos, se le darán 20 mil 221 millones.
Comparado con el presupuesto del INE, el de la CNDH es muy modesto: mil 798 millones de pesos. Pero es importante enfatizar que las actividades de la Comisión, con Piedra Ibarra, se han reducido al mínimo, al grado que muchos críticos del gobierno han dicho que se encuentra en un pasmo.
Según el dictamen presupuestal, elaborado por la mayoría morenista, de parte del INE “no se aprecia una motivación suficiente de la que pueda desprenderse el gasto necesario para llevar a cabo las actividades referidas”.
Dice que “el INE no proporciona metodología ni estimaciones que permitan vincular la información objetiva de origen técnico con los montos a que hace referencia”, por lo que no se le aprueba todo el presupuesto solicitado.
Otros organismos afectados con recortes son el Consejo de la Judicatura Federal, que pierde mil 286 millones de pesos. Su presupuesto quedará en 69 mil 933 millones. Proporcionalmente, es una reducción mucho menos grave que la que sufrirá el INE.
En contraste, la Cámara de Diputados solo se reduce 204 millones de pesos y la de Senadores 140 millones. La SCJN reduce 103 millones, la Cofece 33 millones, el INAI, 18 millones, Ifetel 17 millones y el TEPJF 35 millones.
El dinero que se le quitó a estas dependencias se envía a la Secretaría del Bienestar, que pasa de 408 mil 290 millones a 414 mil 632. Segob recibe un aumento de 47 millones. En tanto, la Sedena tendrá un presupuesto récord de 146 mil mdp.
Es evidente que el diseño del presupuesto refleja las prioridades del gobierno.
*ofv
Cortesía de la revista Etcétera