El Instituto Geofísico del Perú (IGP) confirmó que una potente tormenta solar está siendo monitoreada cuidadosamente debido a sus posibles efectos sobre la atmósfera superior y el campo magnético de la Tierra, especialmente en la región ecuatorial.
Investigadores e ingenieros de la Dirección de Geoespacio del IGP realizan un seguimiento constante de los fenómenos asociados a la compatibilidad electromagnética (EMC), un factor clave para comprender las posibles alteraciones causadas por la intensa actividad solar.
La EMC estudia cómo las emisiones electromagnéticas pueden interferir con los sistemas tecnológicos y naturales. En el contexto actual, las eyecciones de masa coronal (CME) del Sol —grandes nubes de partículas cargadas— pueden interactuar con el campo magnético terrestre, generando tormentas geomagnéticas. Estas perturbaciones pueden afectar las comunicaciones satelitales, los sistemas de navegación GPS, las redes eléctricas y, en algunos casos, provocar auroras en zonas no habituales.
El IGP señala que, debido a la ubicación geográfica del Perú, en plena zona ecuatorial, se vuelve prioritario analizar cómo estas tormentas solares inciden en la ionósfera, una capa de la atmósfera cargada de partículas eléctricas. Alteraciones en esta región pueden impactar directamente en las telecomunicaciones y en la precisión de sistemas electrónicos.
No se han reportado daños significativos
Hasta el momento, no se han reportado daños significativos. Sin embargo, la vigilancia continua es esencial para anticipar posibles riesgos y emitir alertas tempranas en caso de que los niveles de radiación o las fluctuaciones geomagnéticas superen los umbrales normales.
El pasado 16 de mayo, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos de América (NASA) detectó una erupción solar extremadamente poderosa, que fue calificada dentro de las más intensas en la escala de erupciones solares.
Según informó la NASA, aunque la mayor parte del material expulsado por el Sol se aleja del planeta, una porción podría acercarse lo suficiente como para provocar una tormenta geomagnética. Este tipo de fenómeno puede generar alteraciones en el campo electromagnético terrestre y causar efectos en sistemas tecnológicos y de comunicación.
Cortesía de El Heraldo de México.
Dejanos un comentario: