BOGOTÁ (apro).- El gobierno de Colombia confirmó que 11 de los participantes en el atentado explosivo que causó la muerte a ocho efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército mexicanos la semana pasada en Michoacán son militares colombianos, pero queda por esclarecer si estos son retirados o siguen activos.
La duda la generó el martes el mismo presidente Gustavo Petro, quien en una alocución transmitida en vivo afirmó que “algunos” de los 11 militares colombianos detenidos por el Ejército mexicano tras el atentado están “activos” en la institución castrense.
“Acaba de estallar una bomba contra el Ejército mexicano en Michoacán –dijo Petro–, con unos muertos ahí. El Ejército, en su acción, fue y capturó a los posibles autores del explosivo. La mayoría son exmilitares colombianos y hay algunos activos. La noticia la tiene la prensa, pero no lo han publicado. Estamos exportando mercenarios a la mafia”.
El atentado ocurrió la noche del pasado martes 27 de mayo en el poblado michoacano de El Santuario, municipio de Los Reyes, cuando una mina antipersonal estalló al paso de un convoy de la Guardia Nacional y el Ejército. La explosión provocó la muerte de seis efectivos y otros que resultaron heridos de gravedad murieron después. Esa región está bajo el dominio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Tres días después, el viernes 30 de mayo, unidades del Ejército capturaron en Los Reyes a 17 personas que presuntamente participaron en el atentado y 12 de ellas fueron presentadas como exmilitares colombianos.
En un comunicado divulgado la noche del martes, tras las declaraciones de Petro sobre el tema, la Cancillería de Colombia señaló que, en realidad, son 11 los capturados de nacionalidad colombiana, quienes “tuvieron relación con las Fuerzas Militares de Colombia en el pasado”.
La Cancillería llamó a fortalecer la cooperación judicial e investigativa entre los dos países para hacer frente a fenómenos delictivos de carácter binacional y trasnacional, como el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de migrantes “y un creciente fenómeno de cooptación de personal con formación militar para integrar estructuras criminales, sirviendo como mercenarios”.
El diario El Colombiano señaló que la Cancillería “contradice a Petro” al afirmar que todos los militares detenidos en Michoacán por la muerte de ocho efectivos de la Guardia Nacional y el Ejército son retirados.
Fenómeno en ascenso
En marzo del año pasado, Proceso reportó que los principales cárteles mexicanos del narcotráfico están incorporando a sus filas a “decenas” de exmilitares colombianos con experiencia en guerra irregular para mejorar las “capacidades tácticas” de sus estructuras armadas.
Fuentes de inteligencia militar y exoficiales de rango medio involucrados en el proceso de reclutamiento dijeron a esta revista que, con esos hombres, que en su mayoría tienen entrenamiento de comandos, los cárteles están conformando unidades de elite para actuar con “mayor fuerza letal” frente a grupos enemigos en diferentes regiones de México.
Las fuentes consultadas afirman que, entre los exintegrantes del Ejército colombiano que están viajando a México “contratados” por las organizaciones del narcotráfico, hay francotiradores, instructores de fuerzas especiales, comandos de operaciones urbanas, guías caninos, enfermeros, explosivistas y “pilotos” de drones.
En la mayoría de los casos, son militares retirados de alrededor de 40 años de edad, tras 20 años de servicio, que están en plenitud de facultades y han sido fogueados durante mucho tiempo en combates contra grupos armados irregulares, como guerrillas y estructuras del narcotráfico.
“Los narcotraficantes mexicanos se están llevando a personal militar de capacidades diferenciadas, porque eso les ha dado muy buenos resultados en sus guerras por el control de territorios y porque la ganancia para ellos es doble: ganan combatientes altamente capacitados y ganan instructores para su gente”, indica una de las fuentes.
Varias fuentes con las que habló esta revista coinciden en que los cárteles mexicanos que más colombianos han reclutado son el de Sinaloa (CDS), el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.
Ninguna de las fuentes consultadas señaló que hubiera militares activos entre los reclutados, aunque sí mencionaron que comandos altamente capacitados optaban por irse a México o a la guerra contra Ucrania antes de alcanzar su edad de retiro.
La senadora colombiana del gobernante Pacto Histórico Martha Peralta Epieyú señaló que las revelaciones de Petro sobre la presencia de militares activos de Colombia entre los autores del atentado de la semana pasada en Michoacán “es gravísimo”.
“Varios de los detenidos posiblemente son exmilitares colombianos en retiro y otros ACTIVOS”, señaló la senadora en su cuenta de X.
“La junta del narcotráfico está dispuesta a hacer de todo el continente americano un territorio de violencia en la captura de sus riquezas”, indicó.
Petro ha dicho que la denominada “junta del narcotráfico” es una organización criminal que opera a escala global, que tiene su sede en Emiratos Árabes Unidos y que está integrada “por mafiosos de varias nacionalidades”.
El presidente colombiano ha acusado a ese grupo de organizar atentados en su contra que han frustrado los organismos de seguridad.
Cortesía de Proceso.
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