Alrededor de tres escuelas de Tuxtla Gutiérrez y una de Tapachula, cerraron sus puertas para sumarse a la decenas de planteles educativos de la Sección 7 y 40 del magisterio, mantienen paro indefinido desde el pasado 15 de mayo. Cathy Yurikil, madre de familia aseguró que las afectaciones en el aprendizaje de sus hijos es preocupante, debido a que solo faltan dos meses para que concluya el ciclo escolar.
Se identificó que en una escuela la cual mantenía clases, un grupo de maestros arribó y tras un acuerdo, colocaron calcomanías sobre las puertas en señal de suspensión de labores. José Ortega es otro padre de familia de Tuxtla Gutiérrez, explicó que a pesar de que algunos maestros adoptaron medidas de tareas en casa o clases virtuales, los estudiantes no logran concentrarse y tampoco con el aprendizaje esperado.
Agregó que debido a que el examen de ingreso a la secundaria está próximo, algunas madres y padres de familia optaron por inscribir a sus hijos en cursos externos y así lograr su ingreso al siguiente nivel educativo. Hasta ahora los centros educativos que se sumaron a las acciones del magisterio son la Escuela Primaria Camilo Pintado, la Escuela Secundaria Técnica número 2 “La PREVO”, la Escuela Secundaria Moisés Sáenz Garza y el Centro de Atención Múltiple.
¿Qué es un ciclo escolar?
Un ciclo escolar es el periodo de tiempo en el que se organiza el calendario académico de un sistema educativo, generalmente abarcando un año, dividido en semestres, trimestres o bimestres, dependiendo del país o institución. Durante este tiempo, los estudiantes reciben enseñanza formal, presentan evaluaciones y adquieren los conocimientos y habilidades establecidos por el plan de estudios.

En muchos países, el ciclo escolar inicia entre agosto y septiembre y concluye entre mayo y julio. Está compuesto por días hábiles de clase, vacaciones oficiales y periodos de evaluación. Su objetivo es garantizar la continuidad del aprendizaje de manera estructurada y progresiva, desde niveles básicos hasta superiores.
¿Qué pasa si no se concluye un ciclo escolar?
No concluir un ciclo escolar puede tener consecuencias importantes. En el caso de estudiantes, significa perder avances académicos, repetir el grado o nivel educativo, y enfrentar dificultades para reingresar al sistema escolar. También puede afectar la autoestima, las habilidades sociales y el desarrollo emocional, sobre todo en niños y adolescentes.
Para las instituciones, la deserción escolar representa un desafío en términos de cobertura, retención y eficiencia educativa. Además, cuando muchos estudiantes abandonan sus estudios, puede reflejar problemas estructurales como falta de apoyos económicos, violencia, problemas familiares o falta de motivación.
A nivel social, no terminar un ciclo escolar alimenta el rezago educativo y disminuye las oportunidades laborales en el futuro, lo que perpetúa ciclos de pobreza y desigualdad. Por ello, gobiernos y organizaciones implementan becas, programas de tutoría, apoyo emocional y orientación vocacional para evitar que los estudiantes abandonen sus estudios.
El ciclo escolar es una unidad básica en la educación formal. Concluirlo es clave para avanzar académicamente y mejorar el desarrollo personal y profesional, mientras que no terminarlo puede tener impactos duraderos en la vida del estudiante y su entorno.
Cortesía de El Heraldo de México.