Una familia se encuentra expectante tras la desaparición de su hijo, luego de que un grupo de hombres lo secuestraran en plena noche, afuera de su vivienda, el pasado 20 de mayo. Los hechos han cobrado relevancia en las plataformas digitales luego de que difundieran el momento exacto del secuestro del niño Lyan, quien se encontraba descalzo en la localidad de Jamundí, del departamento de Cauca, Colombia.
Ahora, el caso ha generado mayor revelo tras dar a conocer que la familia estaba involucrada en presuntas actividades ilícitas, por lo que surgió la versión sobre la “deuda” que la familia Hortúa Bonilla tenía con narcotraficantes de Colombia.
Padrastro de Lyan presumía una vida de lujo en TikTok
A través de la plataforma de TikTok, el padrastro del menor de edad, presumía una lujosa vida, obtenida supuestamente por su negocio de joyas. En su canal, con más de 3 mil seguidores, promocionaba sus collares y gemas, extraídas desde las montañas de Colombia, según las declaraciones del empresario.
“La esencia misa de la tierra colombiana. Al adquirir una piedra de nuestra galería no solamente estas comprando una joya, estás adquiriendo una conexión única con nuestra tierra y nuestra cultura colombiana.
Sin embargo, investigaciones del medio Semana sugieren que la familia de la víctima mantiene un conflicto con organizaciones criminales, lo que habría derivado en la privación de libertad del niño Lyon.
Según las declaraciones, el menor de edad no fue secuestrado por el grupo criminal de Jaime Martínez para fines de extorsión, más bien se cumplió una orden por parte de Diego Rastrojo, quien reclama una multimillonaria deuda contra la familia de Lyan.
¿Quién es el responsable del secuestro de Lyon?
Las investigaciones sugieren que el secuestro fue orden directa de Diego Péres Henao, mejor conocido como Diego Rastrojo, un reconocido criminal que ha expandido su imperio de narcotráfico en el Valle del Cauca hacia Ecuador y Venezuela.
Actualmente, se encuentra recluido en una cárcel de Estados Unidos, luego de que un tribunal federal lo condenara a 30 años de prisión por delitos de narcotráfico, el pasado agosto de 2013. Su trayectoria ciminal inició como sicario, hasta que se especializó en el sector de la venta de droga, con mayor atención en la recolección de coca en zonas rurales y narcolaboratorios.
edg
Cortesía de El Heraldo de México.
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