Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, expresó que atenderá la demanda de los participantes de la “nutrida” marcha del pasado domingo en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), y se comprometió a que no se aceptarán regresiones en la materia.
En una conferencia de prensa después de reunirse con Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, Monreal hizo un reconocimiento a la marcha en contra de la iniciativa presidencial de reforma electoral: “Es una manifestación que, en lo personal, creo debemos reflexionar sobre de ella y atenderla, lo que en ella se propone y se solicita. Pero yo no la descalificaría, no quiero hacerlo, y no tengo sino respeto por el presidente de la República y su opinión, pero me pareció que ellos, los que hicieron la marcha, lo hicieron respetuosos, pacíficos y tiene derecho a hacerlo”.
Agregó que entre las 9:30 y las 16:00 observó la marcha desde el edificio del Senado, “y vi lo que representa, y observé la gente que acudió, por eso es que no puedo descalificarla. Le tengo respeto a todos”.
También comentó que al final de la marcha coincidió con participantes de la marcha y “nunca me insultaron ni nunca me agredieron. Simplemente ellos hicieron valer su expresión, su palabra, su exigencia, y creo que eso debe de respetarse en toda democracia. En eso creo”.
Sobre las agresiones verbales de López Obrador contra los manifestantes, Monreal dijo que “no puedo calificar al presidente. Trato de no meterme con otros poderes (…) Yo no voy a cuestionar su opinión sobre lo que él ya ha expresado”.
Cuestionado sobre la cifra de participantes en la marcha que dio Martí Batres (“entre 10 mil y 12 mil”), secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Monreal expresó que no quería faltarle al respeto a los manifestantes, que no podría decir un número pero sí que había sido “nutrida”. Enfatizó: “No me pueden engañar a mí, pero no quiero decir números porque no quiero entrar en contradicciones con nadie, pero vi que era una manifestación importante”.
Acerca de la reforma electoral, le hizo saber a López Hernández que cuando reciban el documento de la Cámara de Diputados, en el Senado de la República harán un estudio serio, minucioso, puntual.
En ese punto volvió sobre la marcha, y consideró que ayer se expresó “una parte de México” que tiene que ser escuchada en el Poder Legislativo: “No me meto a consideraciones del Ejecutivo porque el Ejecutivo presentó la iniciativa y ahora está en el campo jurídico del Legislativo. Pero a los que han expresado diversos puntos de vista sobre la reforma electoral les puedo decir con toda honestidad que no se preocupen: en el Senado habremos de hacer las cosas con seriedad y con responsabilidad constitucional. No vamos a actuar de manera improvisada ni precipitada ni irreflexiva. Vamos a actuar con mucha seriedad”.
“Lo que les aseguro es que no se va a imponer por la mayoría, y vamos a tratar de construir mayorías calificadas o unanimidades para que no haya ninguna dificultad en la interpretación de la norma constitucional. No deben de preocuparse porque vamos a hacer las cosas bien en materia electoral”, afirmó.
Dijo que hacer las cosas bien es escuchar y consensar, no imponer, “y no incursionando en regresiones a conquistas ciudadanas. Lo que sea para bien del país, de la transparencia y de la democracia es lo que haremos. Por eso les garantizo que vamos a hacer bien las cosas”.
Acerca de la falta de apoyo de López Obrador en su enfrentamiento con Layda Sansores, expresó que tiene mucho respeto por el presidente, pero que lo que él busca es el respaldo de la ley y de la Constitución.
Dijo que se reúne periódicamente con Adán Augusto López Hernández, con quien, dijo, tuvo una reunión “amable, amistosa, respetuosa”, y que revisaron la agenda legislativa. Dijo tener una relación con él hasta de amistad.
Cortesía de la revista Etcétera
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