Uno a uno, mil rifles y pistolas asegurados en operativos fueron destruidos este martes en la explanada del Palacio de Gobierno. El Ejército Mexicano ejecutó la eliminación del armamento incautado como parte de la jornada nacional por el Día Internacional de Destrucción de Armas de Fuego.
El acto, encabezado por autoridades civiles y militares, fue una demostración cruda y directa: fusiles de alto poder y pistolas automáticas fueron reducidos a chatarra un esfuerzo por inutilizar por completo herramientas que alguna vez estuvieron al servicio del crimen o fueron parte de canjes voluntarios.
FOTO: Cuartoscuro
Destruyen más de 8 mil armas para reducir la violencia
La jornada no fue exclusiva del estado. En todo el país se destruyeron 8 mil 800 armas en un acto simbólico y operativo que busca sacar de circulación instrumentos de violencia. Para el gobernador Rubén Rocha Moya, cada arma destruida es una posibilidad de agresión menos.
“No vamos a aflojar el paso. Por cada arma destruida que arrancamos de manos de los delincuentes, le quitamos potencia de agresión”, expresó.
El armamento viene de operativos, aseguramientos y canjes voluntarios. Armas que alguna vez estuvieron en manos de civiles o delincuentes, y que ahora fueron anuladas por completo. El general Juan Reyes García Paredes, jefe de Estado Mayor de la Tercera Región Militar, dejó claro que este tipo de acciones no son sólo gestos simbólicos.
Acompañaron al mandatario autoridades civiles, judiciales y militares, pero el protagonismo no lo tuvieron los discursos, sino el estruendo metálico de las armas al ser destruidas.
edg
Cortesía de El Heraldo de México.
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