Mientras decenas de reporteros cubrían el funeral de su compañero, Armando Linares, que fue asesinado el pasado martes en la cabecera municipal de Zitácuaro, hombres armados amenazaron a los comunicadores que se encontraban en el lugar.
Según contó el periodista Edgar Ledesma en su cuenta de Twitter, un hombre con pistola en mano se acercó a ellos y les dijo que iban a “valer verga” si no se retiraban de la funeraria.
“Así la inseguridad en Michoacán, y la violencia contra los periodistas”, recriminó Ledesma en redes sociales.
Cuando Linares fue con sus compañeros a informarles sobre lo ocurrido, se percataron que no se trataba sólo del hombre armado que los amenazó, sino que con él había otros tres sujetos.
Ese mismo día, pero por la tarde, reporteros se manifestaron en Morelia por el homicidio de su compañero Armando Linares, y exigieron a las autoridades leyes para proteger al gremio periodístico.
Desde enero pasado han sido asesinados ocho comunicadores en México, uno de los países más peligrosos para la prensa con cerca de 150 homicidios desde el año 2000, según Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En este año particularmente cruento han caído además Juan Carlos Muñiz, Heber López, Lourdes Maldonado, Margarito Martínez, José Luis Gamboa y Jorge Luis Camero, este último el 24 de febrero, dos semanas después de haber dejado su cargo en una alcaldía de Sonora (norte).
Las víctimas cubrían las guerras entre narcotraficantes e investigaban hechos de corrupción en sus territorios.
Con información de AFP
GC
Cortesía de Informador.
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