CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Hace un año la familia Lozada fue expulsada arbitrariamente de su hogar en la alcaldía Venustiano Carranza, Ciudad de México, tras un operativo policial basado en una orden de cateo falsa por un supuesto robo de vehículos. Durante el operativo, las autoridades allanaron su vivienda, sembraron pruebas falsas y detuvieron a Guadalupe Ramírez Valdés y a su hijo, quienes luego fueron procesados y condenados injustamente. Mientras estaban detenidos, su vivienda –heredada por generaciones– fue demolida con todas sus pertenencias dentro y entregada a un tercero, quien construyó un nuevo edificio en el terreno.

El operativo, ejecutado por un numeroso grupo de policías y peritos, se basó en una denuncia anónima no verificada. Pese a que la familia denunció hostigamientos previos y la ilegalidad del procedimiento, las autoridades ignoraron sus reclamos. Durante el cateo los agentes agredieron a la familia, manipularon evidencia y se burlaron de su situación económica. Aunque madre e hijo fueron liberados bajo condición tras una condena injusta, quedaron con antecedentes penales y sin posibilidad de recuperar su hogar.
La historia completa puede leerse en este enlace.
Investigación y realización: @eliana_gilet
Foto fija: @axel.a.hdz
Una producción original de @chingadamadrx en alianza con la @revistaproceso
Cortesía de Proceso.

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