Los despojaba de sus vehículos y arrojaba sus cuerpos a un pozo, así operaba la matataxistas

Cristina Soledad Sánchez Esquivel es originaria de Nuevo León y se define así misma como una persona “muy trabajadora”, que “ayuda a mucha gente” y disfruta de distintos deportes como el futbol, basquetbol y el box, en especial este último le gusta  porque le permite sacar el estrés; se acercó a esta actividad durante su paso por un penal de máxima seguridad: Topo Chico, que fue cerrado en octubre de 2019, en la ciudad de Monterrey.

Soledad fue detenida en junio de 2010 y recibió una sentencia de 195 años, debido a que asesinó a al menos cinco hombres que laboraban como taxistas. Estos crímenes los llevó a cabo en complicidad con otras dos personase y tras su detención fue conocida en medios comunicación como “La matataxistas“.

Actualmente se encuentra en otro penal, donde paga su sentencia y según refiere en una entrevista con la activista Saskia Niño de Rivera, ya habría podido salir, pero no cuenta con los recursos para pagar la fianza. Sin embargo, mientras estuvo en el penal de máxima seguridad le tocó ser la “mala” e incluso dormía con los tenis puestos ante los motines que se suscitaban en el lugar.

“No les hacía nada, sino que me miraban enojada, y decían hazte pa’llá, no te metas ahí (…) batallé, porque muchas me querían atacar y yo nomás las miraba, como que algo me salía de adentro, poner mi cara de enojada”, describió.

A pesar de que muchos la tachaban como “mala” e incluso de acuerdo con los informes criminológicos era una mujer con frialdad afectiva y sin arrepentimiento, Soledad asegura que su “meta era proteger a los niños, a las señoras ancianas que estaban enfermas, había una persona que traía una bolsita aquí, a esas personas yo las cuidaba bastante”.

El modus operandi de la matataxistas

Una serie de desapariciones de taxistas comenzaron a presentarse a partir de febrero de 2010, estas se registraron en Garza García, pero fue gracias a una sus víctimas que logró escapar, que esta asesina serial, finalmente pudo ser identificada y detenida en ese mismo año.

“Todos los taxistas cierta característica física, es decir, eran delgados, algunos eran más grande de edad”, dijo en una entrevista para Univisión, Adrián de la Garza, el entonces director de Investigaciones de la Procuraduría de Nuevo León.

El hombre de 54 años que fue una de las víctimas de esta asesina serial, reveló que tras subir a su taxi a esta mujer, lo llevó a un sitio alejado donde lo amenazó y fue golpeado por ella y sus cómplices, y aunque intentaron matarlo con una navaja y lanzarlo a un pozo, donde ya habían lanzado a otros taxistas, no lo lograron, así que pudo escapar y pedir ayuda.

Tras denunciar lo ocurrido, la policía buscó a Cristina Soledad y la encontró con el auto del taxista, fue a raíz de esto que se supo que ella, junto con su amante Aarón Herrera Hernández alias “El Azteca”, de 27 años, así como otro menor de de 15 años, habían cometido otros crímenes.

Aunque ella aseguró, cuando fue detenida, que su labor era únicamente la de elegir a los taxistas y llevarlos hasta donde se encontraban sus cómplices quienes “los picaban y los echaban al pozo”; Aarón Herrera Pérez dijo que era ella la que planeaba todo para atraer a los conductores, matarlos y finalmente vender los taxis. 

Al “Azteca” lo detuvieron días después que a ella, cuando se encontraba trabajando en una maderería de Coahuila; según sus declaraciones la matataxistas le daba 300 pesos por llevar a cabo esos crímenes, por lo que recibió una sentencia de 152 años de cárcel.

Cabe señalar que aunque en agosto de 2010, un juez del municipio de San Pedro Garza García condenó a 195 años de prisión a la también conocida como “La plomera”, por los delitos de asociación delictuosa, robo con violencia, homicidio doloso y violación a las leyes de inhumación y exhumación, en mayo de 2014, luego de una apelación a su sentencia, le otorgaron una disminución de casi 66 años de cárcel. En tanto que el menor de edad presuntamente implicado, fue liberado luego de que no se le comprobara su participación en los hechos.

Las víctimas de la matataxista

Una de las víctimas mortales de esta mujer fue Omar Pérez Velásquez, quien tenía 31 años y fue reportado como desaparecido el 28 de mayo de 2010, ante la Fiscalía General del estado de Coahuila.

Abel Mendoza Hernández, de 68 años, fue otro de los hombres hallados en el pozo, se logró su identificación con una credencial de elector. José Alfonso Quiroz, Gregorio Escamilla y Lorenzo Alemán, fueron los otros taxistas que tuvieron la desgracia de encontrarse con Soledad.

Sus cuerpos fueron localizados en un pozo de agua ubicado en el cerro del Frayle, un paraje que está en la carretera a Icamole y a unos cinco kilómetros de la cabecera municipal de García, en Nuevo León.