TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro) .- La regidora tsotsil del municipio de San Juan Chamula, Lola Patricia, de 26 años, hija del tesorero municipal Roberto Patishtán, fue asesinada a balazos por su marido, tras una discusión en su domicilio, confirmó la Fiscalía General del Estado.
Versiones de la localidad de la región de Los Altos señalan que el feminicida identificado como Simón “N”, también trabajador del ayuntamiento municipal, huyó en un vehículo blanco, mientras que las autoridades municipales lo buscaban para entregarlo a las autoridades.
Lola Patricia, segunda regidora fue trasladada desde la comunidad Bautista Chico, al hospital de Las Culturas de San Cristóbal de las Casas, donde perdió la vida por las heridas que le provocaron tres balazos.
La Comisión Estatal a una vida libre de violencia de las mujeres de la colectiva feminista 50 más 1, que lleva un seguimiento puntual de los feminicidios en Chiapas, hizo un llamado urgente para replantear y reforzar la Alerta de Violencia de Género en el estado debido a la persistencia de la violencia feminicida.
Dijo que el caso de Lola Patricia, es el sexto feminicidio que se registra en el mes de junio y la número 19 en lo que va del año en Chiapas. “Nunca antes se habían presentado tantos feminicidios y tantas muertes violentas en un solo mes. Junio, es el mes más letal en violencia contra las mujeres en la entidad, y esto subraya la urgencia de replantear y fortalecer la Alerta de Violencia de Género (AVG) en el estado”.
El sexto feminicidio del mes ha llevado a la organización feminista a exigir que se replantee o se refuerce la Alerta de Violencia de Género. “Es fundamental revisar si las estrategias de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia están llegando a todas las mujeres, especialmente a aquellas en situación de mayor vulnerabilidad (mujeres indígenas, de zonas rurales, etc.)”.
En un pronunciamiento aseguró que hay “una ola de violencia imparable contra las mujeres en Chiapas; y resulta desgarrador constatar que la Alerta de Violencia de Género (AVG), decretada en noviembre de 2016, solo para siete municipios; posteriormente, se implementaron acciones específicas para 16 municipios de la región Altos Tsotsil-Tseltal; ha demostrado ser un mecanismo insuficiente, ineficaz y, en muchos casos, meramente protocolario.
“Los reportes constantes de feminicidios y el incremento de la violencia contra las mujeres sugieren que las medidas implementadas hasta ahora no han sido suficientes o efectivas para frenar esta problemática”, manifestó la colectiva feminista.
Dijo que la AVG que debería ser una herramienta vital para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia feminicida; “sin embargo, lo que vemos es: Ausencia de resultados tangibles: Los feminicidios no disminuyen; por el contrario, aumentan”.
Apenas el pasado 25 de junio, la colectiva feminista lamentó y condenó el feminicidio de Elia, una joven de 21 años del municipio de Simojovel, originaria de una comunidad indígena que llegaba al pueblo a vender tortillas. Su cuerpo fue hallado con huellas de violencia sobre la maleza a la orilla de una calle.
Otro caso que se sumó a la preocupante serie de eventos de violencia contra mujeres fue el feminicidio de Yuri Cristell, una mujer de 30 años que se dedicaba a confeccionar uniformes, asesinada en el interior de su domicilio en la colonia infonavit El Rosario de Tuxtla Gutiérrez; su cuerpo fue golpeado y finalmente quemado presuntamente por su pareja sentimental, con quien de acuerdo a testimonios de los vecinos discutía frecuentemente.
El 21 de junio, la Colectiva feminista 50 más 1 registró el hallazgo del cuerpo sin vida de una mujer hasta ahora de identidad desconocida cerca de un basurero clandestino en el libramiento sur de la ciudad de Tapachula.
El 5 de junio, informó el feminicidio de dos mujeres cuyos cuerpos fueron hallados en la fosa séptica de una casa abandonada en la ciudad de Comitán. Hasta ahora se desconoce la identidad de víctimas.
Cortesía de Proceso.
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