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Un nuevo episodio de violencia se desató en la costa de Sinaloa este jueves, cuando civiles armados y fuerzas federales protagonizaron un enfrentamiento en la comunidad pesquera de Las Aguamitas, en el municipio de Navolato. El saldo preliminar: un presunto agresor abatido, once detenidos —cinco de ellos heridos por arma de fuego— y el aseguramiento de un arsenal de alto poder y varios vehículos utilizados por el grupo armado.
El tiroteo comenzó luego de que elementos de la Policía Estatal Preventiva, en coordinación con el Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Marina, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Fiscalía General de la República y Fiscalía estatal, detectaron un convoy de sujetos armados en movimiento. Al intentar interceptarlos, los civiles abrieron fuego, dando inicio a un intenso intercambio de disparos.
Operativo por aire y tierra
De inmediato se activó un despliegue coordinado que incluyó helicópteros artillados y unidades tácticas terrestres. Desde el aire, las fuerzas federales detectaron desplazamientos irregulares entre canales y parcelas; en tierra, los convoyes enfrentaban caminos fangosos y estrechos, lo que hizo más compleja la persecución.
FOTO: Manuel Aceves
El cerco se cerró progresivamente sobre los agresores, que intentaron escapar entre las brechas rurales. La operación culminó tras una persecución que dejó autos inservibles, armas aseguradas y a los presuntos agresores bajo custodia. Así quedaron los vehículos tras la persecución:
Uno de los vehículos empleados por el grupo delictivo, una camioneta Nissan Frontier con distintivos “PRO-4X”, terminó sumergida en un canal lodoso, con el cofre y parte de la cabina bajo el agua. El portón trasero permanecía abierto, señal de una huida precipitada.
Otro de los vehículos, un Volkswagen Jetta color plata, quedó atrapado en el lodo, mientras que una camioneta Audi Q5 fue localizada con las llantas traseras enterradas y evidentes daños por golpes e impactos. Toda la zona mostraba huellas del enfrentamiento: tierra removida, casquillos dispersos y rastros de sangre.
FOTO: Manuel Aceves
Arsenal asegurado
Durante el aseguramiento, las autoridades incautaron un lote de armas y equipo táctico de uso militar:
• 1 ametralladora FN Minimi calibre 5.56 mm: diseñada para fuego sostenido en combate; dispara ráfagas de alta velocidad.
• 1 fusil Barrett calibre .50: de largo alcance, usado para penetrar blindajes y objetivos pesados.
• 1 fusil SCAR calibre 7.62 mm: preferido por fuerzas especiales; preciso, potente y adaptable.
• 7 fusiles AK-47: conocidos por su resistencia y capacidad de fuego continuo.
• 6 fusiles M4, dos con lanzagranadas integrados: ligeros, versátiles, con capacidad explosiva en corto alcance.
• 3 pistolas calibre 9 mm: de uso común para combates cercanos o defensa rápida.
• Cientos de cartuchos, decenas de cargadores y ponchallantas: suficientes para sostener enfrentamientos prolongados y frenar a unidades perseguidoras.
• 12 chalecos tácticos y equipo de camuflaje: para protección balística y ocultamiento en zonas rurales.
• 4 vehículos: dos Volkswagen Jetta, una Audi Q5 y una Nissan Frontier, todos con signos de uso reciente en maniobras evasivas.
Detenidos, cubiertos de lodo y bajo custodia
Las imágenes captadas tras el operativo muestran a los 11 detenidos —todos hombres, algunos con heridas visibles— alineados en una explanada bajo vigilancia policial. Están cubiertos de lodo, con las manos a la espalda, mientras a sus pies se exhibe el armamento asegurado.
Las autoridades no descartan que este grupo esté vinculado con una célula del crimen organizado que opera en la región centro de Sinaloa. La investigación está en curso y se prevén más operativos en zonas aledañas como El Vergel y El Pintor.
EDG
Cortesía de El Heraldo de México.
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