SAVANNAH, Georgia, EU (AP).- El alcalde de una pequeña ciudad de Georgia y dos exfuncionarios electorales fueron encarcelados por delitos graves derivados de los intentos del pasado noviembre de detener una elección local después de que uno de los aliados del alcalde fuera descalificado de una carrera por el consejo municipal.
El alcalde de Camilla, Kelvin Owens, estuvo detenido en la cárcel del condado de Mitchell el viernes, dos días después de que un gran jurado lo acusó de un delito grave de interferencia electoral y un delito menor de conspiración para cometer fraude electoral.
También fueron encarceladas la exsuperintendente electoral de la ciudad, Rhunette Williford, y su exsuperintendente adjunta, Cheryl Ford, quien actualmente es secretaria municipal de Camilla. Fueron acusadas de los mismos delitos que el alcalde, además de cargos menores por incumplimiento de sus deberes como funcionarias públicas.
El caos azotó las elecciones especiales para un par de escaños en el consejo municipal de Camilla el pasado noviembre, en medio de una larga batalla legal sobre la política local en la ciudad, una comunidad agrícola de unas 5 mil personas en la zona rural del suroeste de Georgia.
El caso giró en torno a Venterra Pollard, concejal municipal destituido el verano pasado después de que un juez dictaminara que no residía en Camilla. Pollard se postuló para recuperar el cargo en las elecciones especiales de otoño. Otro juez ordenó su descalificación y dictaminó que los votos a su favor debían ser descartados. Además, se ordenó a la ciudad colocar carteles que indicaran que los votos a favor de Pollard no se contabilizarían.
El 4 de noviembre, víspera de las elecciones, tanto Williford como Ford renunciaron como los dos principales funcionarios electorales de la ciudad. Su carta de renuncia conjunta atribuyó la “tensión psicológica, el estrés y la coerción sufridos por las recientes decisiones judiciales sobre nuestro papel en las elecciones”.
Owens, invocando sus poderes de emergencia como alcalde, actuó con rapidez para detener las elecciones de la ciudad. Carteles colocados en el Ayuntamiento y un aviso en Facebook declararon que las elecciones estaban canceladas. Los centros de votación permanecieron cerrados tanto para los trabajadores electorales como para los votantes por la mañana.
Las elecciones se llevaron a cabo, aunque con varias horas de retraso, después de que la jueza de la Corte Superior Heather Lanier designara nuevos supervisores para supervisar la votación y ordenara que las urnas permanecieran abiertas hasta casi las 4 a.m. Las elecciones para presidente, Congreso y otros cargos no se vieron afectadas.
El alcalde Owens atribuyó la agitación local a la política racial, afirmando que Pollard, quien es negro, fue blanco de los residentes blancos que intentaban arrebatarle el poder a la mayoría negra. La ciudad de Camilla está compuesta por casi tres cuartas partes de población negra.
La NAACP de Georgia dijo en una declaración en Facebook que estaba “profundamente alarmada” por las acusaciones de interferencia electoral, así como por los arrestos de Owens y los dos ex funcionarios electorales, todos ellos negros.
“Nos impactó que se presentaran acusaciones formales”, dijo Gerald Griggs, presidente de la NAACP de Georgia. “Aún estamos investigando los hechos para determinar qué sucedió realmente”.
Los tres acusados ??permanecieron en prisión a la espera de una audiencia el lunes. Se desconocía de inmediato si alguno de ellos contaba con abogados que pudieran representarlos. Se enviaron mensajes a dos números de teléfono de Owens solicitando declaraciones. Associated Press no pudo encontrar los números de teléfono de Williford ni de Ford.
El fiscal de distrito Joe Mulholland, cuyo circuito incluye a Camilla, se negó a hacer comentarios sobre la acusación el viernes.
Cortesía de Proceso.
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