El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, garantizó una colaboración estrecha entre el gobierno del presidente Donald Trump y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum para frenar el tráfico de armas hacia el sur y desmantelar las redes criminales que alimentan la violencia de los cárteles.
En un mensaje publicado en redes sociales, Johnson destacó que esta alianza busca fortalecer la seguridad de ambos países.
“Bajo el liderazgo de @POTUS @realDonaldTrump, trabajamos con la presidenta @ClaudiaShein y su equipo para frenar el tráfico de armas hacia el sur y desmantelar las redes que alimentan la violencia. Juntos hacemos a nuestros países más fuertes y seguras”, escribió, tanto en español como en inglés.
El anuncio se produce horas después de que la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo unánime que desestimó la demanda presentada por el gobierno de México contra fabricantes de armas estadounidenses, como Smith & Wesson, acusándolos de facilitar el tráfico ilegal de armas que alimenta la violencia de los cárteles en México.
¿Por qué la Corte Suprema desestimó la demanda?
La Corte determinó que la demanda estaba bloqueada por una ley federal de 2005, la Protection of Lawful Commerce in Arms Act, que protege a las empresas armamentísticas de responsabilidad legal en casos como este.
La jueza liberal Elena Kagan, quien redactó la opinión, reconoció la gravedad del problema de la violencia armada, pero señaló que México no presentó alegatos suficientes para superar las protecciones de inmunidad de la ley, específicamente en su argumento de que las empresas “ayudaron e incitaron” la venta ilegal de armas.
“No dudamos mucho de que, como afirma la denuncia, se realicen algunas de estas ventas, y que los fabricantes lo sepan. Sin embargo, México no ha presentado los argumentos necesarios”, dijo.
Esto fue rechazado la tarde de este jueves a través de un comunicado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en el que se expresó el desacuerdo con la decisión de la Corte Suprema.
“México ha presentado argumentos sólidos que demuestran el daño que las empresas fabricantes de armas ocasionan a nuestro país, y seguirá en su lucha contra el tráfico de armas y la responsabilidad de las empresas que fabrican y permiten que el flujo de armas siga alimentando la violencia y nutriendo a los grupos delictivos que atentan contra la paz y la seguridad de las familias mexicanas”, afirmó la Cancillería.
México había iniciado esta demanda en 2021, buscando hasta 10 mil millones de dólares en daños, argumentando que los fabricantes de armas estadounidenses contribuían al tráfico ilegal al vender armas sabiendo que llegarían a manos de compradores ilícitos, como los cárteles.
Un tribunal inferior en Boston había revivido el caso en 2024, al considerar que México había planteado de manera “plausible” que las empresas ayudaron e incitaron el tráfico ilegal, pero la Corte Suprema revirtió esta decisión, priorizando la protección legal de los fabricantes.
Urgen a acabar con exención de responsabilidad
Jonathan Lowy, presidente de Global Action on Gun Violence y uno de los abogados de México en el caso, dijo en un comunicado que el fallo es “la evidencia más clara hasta el momento de que la carta de exención de responsabilidad de los intereses especiales de la industria de las armas debe ser revocada”.
Por su parte, Noel Francisco, abogado que representa a Smith & Wesson y que presentó el caso en nombre de todas las empresas, dijo que el fallo simplemente reflejaba lo que el Congreso pretendía cuando aprobó la ley de protección.
“Nuestro cliente fabrica un producto legal, protegido constitucionalmente, que millones de estadounidenses compran y usan, y nos complace que la Corte Suprema haya acordado que no somos legalmente responsables de que los delincuentes hagan mal uso de ese producto para dañar a la gente, y mucho menos lo trafiquen a México para que lo usen los cárteles de la droga”, agregó.
Cortesía de El Heraldo de México.
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