CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El público suele sólo tener acceso a las obras de teatro terminadas, sin pensar que se trata de la punta del iceberg. Lo que queda oculto bajo el agua son un sinfín de ejercicios de exploración, exhaustivos ensayos, y Cocinar el teatro: Laboratorio de procesos creativos es un proyecto en el que la Coordinación Nacional de Teatro se alía con distintas compañías para mostrar sus procesos de creación.
Es decir, meterse hasta la cocina.
Tras un breve texto introductorio, se puede acceder a videos de menos de diez minutos de duración, donde los espectadores pueden encontrar trabajos cargados de discurso social de grupos como La rubia.co, Teatro Línea de Sombra, Bardo Teatro, Cardumen Teatro, y Teatro Lunar.
Manifiestos, coreografías, ejercicios de exploración corporal, testimonios de grandes actores como Emma Dib y Carmen Mastache, presentaciones de directores como Ginés Cruz, Zuadd Atala y Daniela Guillén, son algunos de los ingredientes que componen este bufet personalísimo tras bambalinas, que se puede degustar como inspiración para otras creaciones o por mera curiosidad.
El proyecto pretende además “involucrar al público en la experiencia de creación escénica antes de que deguste sobre las tablas la obra de teatro”, e invita a participar a través de las redes sociales de @teatroinbal.
Al tratarse de registros internos de cada montaje, la calidad y estilo de los videos es dispar, pero su valor radica en el tener acceso a procesos internos –tanto de obras ya presentadas como de otras por estrenarse–, convirtiendo al espectador en un fantasma observante. A todo el trabajo invisibilizado que va guiando a lo que sí se hace público, el producto final.
Todo el archivo de Cocinar el teatro se encuentra con libre acceso en https://teatro.inba.gob.mx/cocinarelteatro.
Cortesía de Proceso.
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