CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- La Coordinación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) reclamó al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo la “grave contradicción” entre su discurso “anti neoliberal” y su “política económica real”, que refrenda la implementación de pensiones mediante cuentas individuales –administradas por las AFORE–, con el argumento de que “el Estado carece de recursos para financiar un régimen solidario de jubilaciones y pensiones”.
En una “posición política” difundida anoche, después del ríspido diálogo en la Secretaría de Gobernación (Segob), el magisterio disidente recalcó que las respuestas del gobierno federal a sus reivindicaciones han sido “insuficientes y nulas”, y acompañadas de una “intensa campaña mediática de denostación, como en los regímenes anteriores”.
La CNTE rechazó “categóricamente” los discursos que la asocian con la ultraderecha, un mensaje directo a sus interlocutores en el gobierno federal y en algunos sectores de Morena; agregó que su movilización –con un plantón en el Zócalo capitalino y cierres de vialidades en la capital– es “producto de la cerrazón y oídos sordos del gobierno”, y demuestra que “en este país, si no sales a las calles, no se visibilizan las problemáticas, sin importar las siglas del partido en el poder”.
En su posicionamiento, los maestros de la CNTE recordaron que el expresidente Andrés Manuel López Obrador les había prometido que abrogaría la ley del ISSSTE promulgada durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón, y que Sheinbaum reiteró la promesa durante su campaña.
“El argumento del gobierno pasado para no hacerlo, fue que no tenían mayoría calificada en el Congreso, ahora el argumento es que no hay dinero”; recalcaron, y denunciaron que ocho de cada diez maestros permanecen bajo el sistema de AFORES, que “en los hechos significa la eliminación del derecho a la jubilación”.
También desmintieron las afirmaciones según las cuales, un maestro de plaza inicial tenga un sueldo de 18 mil pesos, pues recalcaron que el ingreso es de 1.59 salarios mínimos, y aseveraron que el aumento salarial concedido por el gobierno “es menos de la mitad del aumento del año pasado” y no resarce “el poder adquisitivo perdido a lo largo de cada año”.
La CNTE insistió en que sus exigencias permanecen intocadas: la abrogación de la ley del ISSSTE de 2007, la abrogación de la “reforma educativa Peña-AMLO”, un incremento salarial del 100%, una fecha para instalar una mesa de diálogo con Sheinbaum, y “que no se aplique la represión económica” contra los agremiados que participan en el paro nacional.
Cortesía de Proceso.
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