Con la llegada del verano, durante los meses de julio y agosto, algunos estados del país registran una reducción importante en las lluvias y un incremento notable en las temperaturas. De acuerdo con las autoridades meteorológicas, este fenómeno es conocido como la canícula y ocurre cada año principalmente en regiones del sur y sureste de México. Durante este periodo, el clima se vuelve más seco, alcanzando hasta los 40 grados centígrados en algunos lugares.
Aunque puede parecer parte del verano normal, la canícula tiene efectos peligrosos en la salud y en actividades como la agricultura. De acuerdo con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, este fenómeno se debe a que los vientos alisios soplan con fuerza desde el este, lo que evita la formación de nubes sobre el océano y reduce las precipitaciones en tierra firme.
La canícula se presenta unas semanas después del solsticio de verano, que ocurre el 21 de junio, y aunque no tiene una duración exacta, se estima que suele durar alrededor de 40 días. Sin embargo, durante la canícula, la salud de las personas puede verse seriamente afectada, esto como consecuencia de las altas temperaturas, la deshidratación y hasta el consumo de alimentos echados a perder.
¿Cómo afectará la canícula a la salud de las personas?
Las altas temperaturas incrementan el riesgo de sufrir un golpe de calor, una condición grave que se presenta cuando la temperatura corporal supera los 40 grados centígrados. Los síntomas más comunes son:
- Temperatura corporal elevada.
- Cambio de estado mental o comportamiento.
- Cambio en el patrón de sudoración.
- Náuseas y vómitos.
- Piel enrojecida.
- Respiración rápida.
- Frecuencia cardíaca acelerada.
- Dolor de cabeza.
La práctica de deportes o actividades físicas al aire libre también representa un riesgo si no se toman las precauciones adecuadas. Cuando se realiza ejercicio en estas condiciones sin suficiente hidratación, se puede llegar a perder hasta dos litros de líquidos por hora. Esto puede provocar una descompensación que requiere atención médica inmediata. Por eso, se recomienda que las personas eviten exponerse al sol entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, se hidraten con líquidos que contengan electrolitos y usen ropa ligera y de colores claros.
Recomendaciones para evitar daños a la salud
Además del golpe de calor, otro problema común durante la canícula es el aumento en los casos de enfermedades gastrointestinales. Las altas temperaturas favorecen la descomposición de alimentos, lo que a su vez provoca un mayor crecimiento de bacterias y parásitos como la salmonella o E. coli. Consumir alimentos contaminados puede causar diarrea, fiebre, vómitos y dolor abdominal. Por eso, es importante asegurarse de lavar bien los alimentos, cocerlos completamente y evitar productos que no hayan sido almacenados de forma adecuada.
Incluso una herida pequeña puede representar un peligro mayor durante esta temporada, ya que el calor ayuda a que las bacterias se reproduzcan más rápido. Las personas deben cuidar cualquier corte o raspón, limpiarlo con agua y jabón, y mantenerlo cubierto si es necesario. Las recomendaciones generales para este periodo son:
- No dejar personas ni mascotas dentro de autos estacionados bajo el sol.
- Mantenerse en lugares ventilados.
- Beber agua aunque no se tenga sed.
- Revisar el estado de los alimentos antes de consumirlos.
- Evitar productos caducados y mantener los botes de basura cerrados para evitar que se llenen de insectos.
Cortesía de El Heraldo de México.
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