CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El consumo de tabaco entre adolescentes y jóvenes en México va en aumento, en particular entre los que usan cigarrillos electrónicos, mejor conocidos como vapeadores, sin tomar en cuenta los daños que causa a su salud.
Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut) 2023, el 4.3% de la población de entre 10 y 19 años usa esos dispositivos para fumar nicotina, la sustancia química natural del tabaco.
Un año antes, la Ensanut 2022 marcó que el porcentaje de fumadores con vapeador en ese grupo etario era de 2.6%; es decir, ese hábito dañiño para la salud humana creció 1.7%.
Desde 1987, la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora cada 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco para hacer conciencia contra los efectos letales que tiene el consumo de esta sustancia que, en México representa un grave problema de salud pública.
Recientemente, el organismo internacional lanzó la campaña “Desenmascaremos su atractivo” con el propósito de mostrar las tácticas ocultas que la industria del tabaco y la nicotina hace para que un producto mortal parezca inofensivo para atraer a niños, adolescentes y jóvenes.
Actualmente, es muy común encontrar en los tianguis y puestos de comercio informal la venta de vapeadores a cualquier persona, en forma de plumas u otros artículos, desde 50 pesos. Con ellos, se puede fumar nicotina, pero con saborizantes y olores artificiales: frutas, vainilla, menta, algodón de azúcar, etcétera.
Según la campaña de la OMS, estudios revelan que 80% de los jóvenes que prueban cigarrillos electrónicos escogen sabores frutales o dulces, aunque contienen nicotina, cuyo efecto sigue siendo igual de adictivo.
Más: la organización advierte que los químicos que tienen estos dispositivos pueden dañar los pulmones y el corazón, aunque no tengan tabaco. Peor aún, advierte, 65% de los adolescentes y jóvenes que empiezan a vapear se enganchan y se vuelven adictos.
Los primeros signos de alerta
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), México ocupa el tercer lugar en consumo de tabaco entre adolescentes en el continente americano, con una prevalencia del 19.8% en jóvenes de entre 13 y 15 años.
En tanto, más de 60 mil personas mueren al año por padecimientos cardiovasculares, cerebrovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón asociados al tabaquismo. Éste es responsable de una de cada dos muertes por cáncer, de acuerdo con Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, directora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Según José Manuel Mier Odriozola, director de la Clínica de Cáncer de Pulmón y Tumores de Tórax del Hospital Ángeles de las Lomas, los padres de familia deben estar atentos si sus hijos adolescentes presentan los siguientes síntomas, pues podrían estar usando vapeadores:
- Tos persistente
- Dificultad para respirar
- Sibilancias
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Cansancio
- Fiebre y pérdida de peso
- Hemorragias nasales
- Problemas en su comportamiento
De paso, el especialista recordó que el fumar tabaco y nicótica produce los siguientes efectos negativos en la salud:
- Daño pulmonar grave, bronquitis crónica
- Tos, inflamación e irritación de los pulmones
- Problemas para respirar
- Adicción a la nicotina
- Riesgo incrementado de cuadros de ansiedad y depresión
- Sistema inmunitario deprimido
El egresado de la UNAM recomendó a los padres de adolescentes que vapean apoyarse en grupos sociales y psicólogos para entender el problema e informar a sus hijos de los efectos nocivos de usar cigarrillos electrónicos.
Cortesía de Proceso.
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