CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El presidente Andrés Manuel López Obrador invitó a quienes ha mencionado podrían sucederlo en la presidencia de la República, a la reinauguración del Recinto Parlamentario de Palacio Nacional: Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México; Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; y el de Gobernación, Adán Augusto López.
La oradora fue la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, quien destacó la historia del recinto y al ligarlo con la actualidad expresó que México vive una oportunidad.
“Una cuarta oportunidad para consolidar su independencia y su papel en el concierto de las naciones. Esta oportunidad radica en seguir avanzando en la progresividad de los derechos, en defender nuestra democracia, pero también, y quizá de manera más importante, en eliminar la enorme brecha de la desigualdad que priva en nuestro país desde siempre, y que en las últimas cuatro décadas de profundizó con dimensiones históricas como consecuencia de las políticas neoliberales”, aseguró.
Resaltó que se trata también de que “debemos olvidar mezquindades, mezquindades partidistas. Las metas y los objetivos que tenemos en el horizonte no han sido alcanzados por las generaciones anteriores porque la división, el priorizar el interés personal sobre el bienestar nacional, las contradicciones y la corrupción han sido elementos que han impedido concretar esos anhelos transgeneracionales de democracia y libertad, justicia e igualdad”.
A un costado de Sánchez Cordero se ubicó el presidente López Obrador al centro y detrás de él las tres “corcholatas” como él mismo ha referido para ironizar sobre “los destapados” hacia la carrera presidencial de 2024, principalmente Ebrard y Sheinbaum y un poco más lejos Adán Augusto.
En el presídium también acompañaron al presidente la historiadora Beatriz Gutiérrez Müller y el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez.
Sobre los siete se ubicaba el llamado “ojo de Dios”, descrito así por la historiadora Carmen Saucedo.
“Presenta al dios como autor de la naturaleza, al dios omnipresente que vigila las leyes, es un dios más filosófico, es como un deísmo y que también retoman los masones, recordarán que también lo usan, de tal manera que se vuelve un símbolo polisémico, entonces aquí está vigilando el quehacer los legisladores”, explicó durante un recorrido a medios.
El recinto abrió en 1829 pero se incendió en 1872 y fue reconstruido 100 años después, pero quedó sin mantenimiento y abandonado por casi 50 años hasta la llegada del presidente López Obrador, que desde hace dos años instruyó se iniciaran las obras de restauración, en septiembre de 2020.
“La inversión tanto del Recinto Parlamentario como del espacio dedicado al expresidente Benito Juárez fue de cerca de 46 millones de pesos”, indicó Adriana Castillo Román, directora general de Promoción Cultural Acervo Patrimonial y de la Conservaduría de Palacio Nacional.
Durante su discurso en el evento oficial, la senadora Sánchez Cordero destacó que “como mujer, al recordar y hacer consciencia de que hace dos siglos las mujeres no podíamos ni siquiera entrar a este espacio en el que hoy tengo el orgullo de compartirles este mensaje, necesariamente nos mueve a ver en perspectiva que los cambios por hacer una sociedad paritaria necesitan acelerar el paso y apuntalar hacia el reconocimiento de todos los derechos para todas las mujeres”.
Dijo que “debemos apostar por la colaboración entre los poderes y las instituciones del Estado mexicano aprendiendo precisamente de esas generaciones del siglo XIX, en las que las disputas y divisiones propiciaron las grandes catástrofes de nuestro país”.
“Es tiempo de seguir dando pasos en el desarrollo de nuestras instituciones, pasos que garanticen no tener retrocesos en la progresividad de los derechos y la justicia social. Sigamos avanzando en esta cuarta transformación de la República”, finalizó.
Cortesía de Proceso.
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