La voz del presidente Andrés Manuel López Obrador pasó este sábado de ronca a “un poco afónica”.
Desde el Estado de México, en su segundo día para encontrarse con electricistas del país, el mandatario federal inició diciendo que daría un discurso más breve por un problema de salud de garganta, pero aseguró que no está enfermo de COVID-19.
“Amigas, amigos, me da mucho gusto estar con ustedes, estoy un poco afónico, no es por ese bicho que tanto daño nos ha traído, tanto dolor, es un problema de garganta y ya voy saliendo”, dijo en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Zona Toluca.
El problema de garganta de salud del presidente López Obrador se hizo evidente desde la conferencia mañanera que ofreció el pasado jueves en Palacio Nacional, en la que habló con voz ronca.
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Sin embargo, el mandatario federal rechazó interrumpir sus actividades porque, aseguró, sólo se trata de una faringitis.
En el evento, el presidente es acompañado de funcionarios de su gobierno, como el titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, y el gobernador del estado de México, Alfredo del Mazo, y decenas de electricistas.
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