Al admitir que no cuenta con los votos necesarios para que se apruebe la reforma electoral en el Congreso, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que buscará una forma de cambiar el sistema político electoral “sin violar la Constitución” y sin pasar por una reforma de la misma.

Durante la conferencia de prensa de este martes en que, otra vez, mostró su ira en contra de quienes marcharon en defensa del INE el domingo 13 de noviembre, el presidente admitió que su partido (los “progresistas”, los llamó) no logrará juntar los votos suficientes para reformar la Constitución y hacer pasar su iniciativa.
Según él, lo que busca es que “haya democracia”, por lo que ya prepara un “Plan B” que consiste en una reforma a leyes secundarias.
“Es que es posible que, sin violar la Constitución, se pueda proponer en una ley o una reforma a la ley electoral, que se elijan a los consejeros y magistrados del tribunal electoral del INE y del Tribunal Electoral, que sea posible que no haya plurinominales, que en vez de 500 sean 300. Ver si existe, de acuerdo a lo que establece la Constitución, la posibilidad de hacer una reforma”.
Y como es costumbre, culpó a “los oligarcas” y a “los mapaches” de no querer que avance la democracia en México.
Afirmó que la gente salió a marchar para “mantener un sistema antidemocrático” y que ni siquiera saben de qué trata la reforma electoral, sino que únicamente se manifiestan en contra de su gobierno.
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Cortesía de la revista Etcétera