CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La desaparición de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), para que sus funciones sean adheridas a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), es una decisión ineficiente e injusta para la juventud mexicana que formará a las próximas generaciones de científicos en investigaciones, exploración del universo, desarrollar tecnología y divulgación de la ciencia y se convertirá sólo en una labor de trámites, alerta el primer astronauta mexicano, Rodolfo Neri Vela.
Sería, además, la pérdida de 15 años de esfuerzo de científicos mexicanos que generaron aportaciones al país y al mundo.
El principal promotor de la creación de esta agencia, en 2010, dijo a Proceso que a todos los integrantes de la AEM les tomó por sorpresa la decisión del gobierno, porque ninguno fue consultado por la presidenta Claudia Sheinbaum y supieron del tema hasta que se anunció.
“No hubo diálogo. Yo conozco muy bien a la Agencia Espacial Mexicana, a las personas que trabajan ahí, y pues se vieron sorprendidos porque de la noche a la mañana se enteraron de todos estos planes de desaparición, absorción, fortalecimiento o como le quieras llamar”, declaró.
El primer representante de un país latinoamericano en una misión de la NASA es contundente: “La AEM no fue consultada en ningún momento ni por la candidata Sheinbaum ni por la presidenta Sheinbaum ni por la secretaria Rosaura Ruiz ni por el dirigente de la ATDT. No fueron consultados sino hasta después de que se dijo se va a absorber, después de que la cambiaron de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la ATDT”.
Hasta entonces hubo acercamiento del gobierno con la Agencia Espacial Mexicana, aunque en una reunión muy breve, de apenas una hora, en la que debieron exponer todo el programa espacial de México.
“Imagínate, una hora para explicar lo que se ha hecho en 15 años, lo que conviene hacer. Obviamente eso refleja falta de interés, de que no le dan la importancia necesaria”, aseguró.
La incertidumbre surgió una vez que se hizo pública la renuncia del ingeniero Salvador Landeros como director de la Agencia, el 29 de enero último, con el argumento de que “no se le ha dado la importancia que merece, ni presupuestal ni administrativamente, debiendo ser el organismo integrador y articulador de las actividades espaciales de México”.
A José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), le expresó preocupación, pero lo que sucedió, en cambio, es que “fui informado de que desaparecería, lo que considero desafortunado por todo el trabajo que costó crearla”, expuso Landeros en su comunicado.
El mismo día que presentó su renuncia, el gobierno mexicano emitió un boletín en el que afirmó: “Una de las principales finalidades de la ATDT es la de unificar capacidades tecnológicas del Gobierno encaminadas a generar autonomía y desarrollar soluciones propias. Con este objetivo se creó la Dirección General Satelital que integrará las atribuciones de la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y el Sistema Satelital Mexicano (MEXSAT), como lo establece el Reglamento Interior de la ATDT”.
Después de esta carta de renuncia y del comunicado, la jefa del Ejecutivo Federal aseguró: “No desaparece, se fortalece. Lo que pasa es que cambia de nombre [aunque momentos antes dijo que se creaba una nueva agencia], al integrarse dos áreas que tienen que ver con este tema. Y si quiere seguir participando el doctor (Landeros), bienvenido, sea coordinando o desde fuera con su asesoría”, aun cuando no se le tomó en cuenta para los cambios.
También hablaron de impulsar proyectos en torno a un satélite hacia el 2028-2029.
Para Neri Vela, doctor en Electromagnetismo Aplicado por la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, esto genera una alerta y lo remonta al tiempo en que hacía gestiones para la creación de la AEM, desde el inicio del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, cuando se encontró con la postura del entonces secretario de Comunicaciones y Transportes, Andrés Caso, a quien le expuso la necesidad de evolucionar después de varios años del lanzamiento de los satélites Morelos:
Licenciado Caso, yo creo que es muy importante seguir haciendo investigaciones, desarrollar tecnología. Se me quedó viendo muy raro y su respuesta me dejó helado, helado: ‘Doctor Neri, yo estoy aquí como secretario para brindar servicios. Yo no estoy aquí para desarrollar tecnología’.
Neri citó esa experiencia para trasladarla a lo que, está seguro, sucederá con la ATDT a cargo de estas misiones, porque su orientación es para dar servicios.
Para el doctor, los objetivos del gobierno en este sector podrían enfocarse al lanzamiento de un satélite, lo que sería una distracción a todo lo que podría seguir generando la AEM.
¿Cuál es la prisa?
“Se van a descuidar con proyectos muy complejos (…) yo pensaba que el satélite Bicentenario tenía una cantidad limitada de combustible para seguir operando unos tres o cuatro años más. Pero investigué y me informaron personas que conocen, ingenieros de Mexsat, que se ha ido utilizando de manera supereficiente y que, aunque su vida de diseño terminaría dentro de tres años, ellos calculan, por la hidracina que queda almacenada para correcciones en órbita, que el satélite puede durar unos ocho años más, entonces ¿cuál es la prisa de lanzar un nuevo satélite?”, cuestiona al gobierno.
Para el primer astronauta mexicano, en estos tiempos y en este sector “se está creando un ambiente de mucha incertidumbre, no sólo entre la comunidad científica, académica, también con los empresarios”.
Aunque el ingeniero considera que el Ejecutivo probablemente ya tomó una decisión y “no van a dar su brazo a torcer”, es contundente en un mensaje al poder Legislativo:
“No dejen que se extinga la Agencia Espacial Mexicana. Déjenla como está y asígnenle un presupuesto más digno para que pueda realizar proyectos en conjunto con otras agencias espaciales del mundo y para que los jóvenes ya no se sientan desilusionados y no sueñen con irse a vivir a otros países para desarrollar su talento. Francamente no entiendo el motivo por que el presupuesto de la AEM es el pelo de un gato para el presupuesto asignado para la ATDT. Que le dejen descentralizada”.
La decisión de este gobierno y el silencio de instituciones de investigación superior, academias de ciencias, de ingeniería “me asombra y me entristece francamente, porque invertimos mucho tiempo, energía, preparamos ponencias, viajamos a distintos estados de la República para realizar los foros de consulta”, sobre todo que “es absurdo” que venga de alguien con un perfil científico, como el de la presidenta Sheinbaum Pardo.
El doctor expone algunas consideraciones sobre por qué no fue consultada directamente la AEM, lo cual fue “irresponsable y de mala asesoría”.
Yo creo que desde hace varios meses muchos líderes del sector educativo superior ya sabían de este plan y lo mantuvieron más o menos en secreto para repartirse algunos proyectos. Y también por esa razón están callados, no dicen nada.
Aún se mantiene la idea de que en el Legislativo podrían impedir la consumación del plan, pero de no lograrse, “yo creo que va a tener un alto costo político para la presidenta Sheinbaum y para Morena, porque los jóvenes de nivel superior van a decir, bueno, si la Agencia Espacial Mexicana apenas está evolucionando por qué la desaparecen y ahora ya no van a tener a dónde recurrir. Van a tener que estar tocando puertas y ventanillas en la ATDT a ver si les hacen caso”.
Llama, también, a que hagan consultas a nivel nacional con la comunidad científica, las academias de ciencia, de ingenieros “y que ya no se manejen estas cosas en lo oscurito”.
Apoyó a López Obrador
Al astronauta Neri Vela se le recuerda por su apoyo a la candidatura del expresidente Andrés Manuel López Obrador, tema por el que recibió críticas y tuvo desencuentros con otros personajes reconocidos; sin embargo, no llegó a conocerlo, pese a la hazaña como pionero en su sector desde 1985, “ni siquiera me invitó un café en Palacio Nacional”.
“Yo pensé, equivocadamente, me doy cuenta de eso ahora, que apoyando la candidatura de López Obrador habría más apoyo para la investigación científica, pero no, todo resultó al revés. Y fui atacado en redes sociales por muchas personas que no me bajaban de chairo y de estúpido”.
Otro de los momentos fue su apoyo también a la campaña presidencial de la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien incluso utilizó uno de los pronunciamientos públicos del ingeniero.
El 4 de abril de 2024 la hoy presidenta publicó en su cuenta de X un video donde se ve a Neri en una conferencia entre jóvenes, donde hizo a un lado su ponencia sobre ciencia para expresar su preferencia electoral:
“Vamos a tener una presidenta científica”, enseguida hubo un silencio, ante lo que el ingeniero enfatizó: “Les guste o no”, con lo que buscó los aplausos y el aval de los estudiantes asistentes y siguió: “Siendo candidata ya dijo, se comprometió en el Zócalo, hace pocos días, en que México va a poner en órbita un nuevo satélite”.
Después del video que publicó la ahora mandataria federal, aparecía el mensaje: “2 de junio vota Claudia Sheinbaum, presidenta” y el mensaje que la entonces candidata le dedicó: “Gracias, Rodolfo. Vamos a seguir haciendo de México el mejor país del mundo”.
El dicho de Neri se cumplió: llegó una científica a la silla presidencial, pero con ella también una de las decisiones que no se esperaba.
“Pensé, cuando era candidata a la presidencia, que al tener perfil científico iban a mejorar las cosas, y estoy muy decepcionado, al menos en el tema espacial. Yo siento que no ha sido bien asesorada, porque ni siquiera consultaron a la Agencia Espacial Mexicana. A Claudia Sheinbaum tampoco la conozco personalmente. Tampoco me ha invitado a tomar un café, y creo que nunca me va a escuchar”.
Todavía hace cinco años el entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, buscó a Neri Vela para consultarle si era viable crear la Agencia Espacial Latinoamericana y del Caribe (ALCE), que sí se consumó en 2021. En ese momento el experto avaló el beneficio de la cooperación entre países, pero, aun más, era importante que cada nación conservara, operara y tuviera presupuesto para sus proyectos estratégicos internos.
“En el caso de México, así debe de ser. (Ahora) ¿cómo vas a participar en una agencia espacial latinoamericana si estás desapareciendo tu agencia nacional? Es absurdo”.
“Yo ya estoy jubilado”
El científico también hizo una reflexión: “¿En qué me afecta? En nada. Porque yo ya estoy jubilado, retirado de la UNAM. Me dedico a dar conferencias, asesorías, pienso escribir más libros de divulgación científica. Yo no soy empleado de la Agencia Espacial Mexicana, no tengo contratos con ninguna dependencia federal ni estatal. Yo simplemente, como ciudadano mexicano y promotor de la tecnología espacial, pido encarecidamente al gobierno federal y al Legislativo que no arruinen este esfuerzo. A ver si se logra”.
Aunque reconoce que no tiene muchas esperanzas, piensa que “alguien tiene que salir en defensa”, porque hay quienes “andan buscando contratos millonarios de asesoría, pero no quieren tocar ni con el pétalo de una flor al gobierno federal para que no los pongan en la lista negra”. En cambio “a mí me da mucha tristeza que este año, que es el cuadragésimo aniversario del viaje espacial, estén pensando en demoler a la Agencia Espacial Mexicana que costó tanto trabajo crear”.
La idea de que se modifique la AEM se traduce en el riesgo de diluirla o desvanecerla dentro de una dirección, que desde el nombre le genera desconfianza, por todas las áreas y direcciones que quedarían en el limbo.
Desde la de comunicaciones en general, las relacionadas con el diseño de antenas, transmisores, usos de nuevas frecuencias para comunicaciones interplanetarias, para comunicaciones con robots sobre la superficie lunar; también, sobre sistemas de propulsión e investigación sobre nuevos combustibles, nuevos tipos de motores, tecnologías para impulsar satélites, robots, sondas interplanetarias y cohetes. Unas más son sobre bases de lanzamiento, materiales, telemetría, centros de control, así como las dedicadas a las investigaciones científicas o la de investigaciones en medicina espacial.
“¿Tú crees que la ATDT va a hacer investigaciones en medicina espacial? Entonces es absurdo que la quieran pasar a la Dirección General Satelital de la ATDT”.
El presupuesto fue uno de los escenarios que se transformó desde su creación. En aquel momento, ante la Cámara de Diputados, explicó que para cumplir sus funciones se necesitaban 100 millones de dólares, “una cantidad muy modesta, en comparación con lo que asigna España o a Brasil, pero yo creo, con mucho respeto, que los diputados de aquella época, que pensaron que la paridad con el dólar era de uno a uno, porque en lugar de 100 millones de dólares le dieron 100 millones de pesos”.
En los últimos años, en lugar de tener incrementos por la inflación y para reforzar a la agencia, el presupuesto bajó a la mitad, a diferencia de hace 15 años, sin omitir, casi en el mismo nivel, los recortes de personal. “Se está retrocediendo mucho; en lugar de avanzar se está yendo en reversa. Menos presupuesto, menos personal y finalmente desaparición”, con investigadores y científicos en medio de la incertidumbre.
Ante este panorama, el astronauta remata con la frase: “Un país que no tiene tecnología propia está destinado a la mediocridad. No sólo a la mediocridad, sino a la dependencia eterna del exterior”.