CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Instituto Politécnico Nacional (IPN) declaró como ganadora de un contrato por 2 mil 300 millones de pesos a Servicios Integrales Retimar S.A. de C.V., empresa que presentó una propuesta con precio en demasía por 289 mil 469 pesos mensuales.
Los contratos de limpieza son disputados por unas cuantas empresas y el del IPN es de los más codiciados debido al monto y la presencia territorial de sus instalaciones, pues abarca toda la operación de la casa de estudios en el país.
Sin embargo, la competencia entre empresas es limitada y en esta ocasión, Servicios Integrales Retimar, sólo concursó contra Wilk S. de R.L. de C.V. en el proceso IA-11-B00-011B00001-N-2187-2025, para el servicio mencionado.
Las dos empresas compitieron en 15 de las partidas presupuestales existentes, empero, la diferencia entre sus cotizaciones fue de 289 mil 469 pesos mensuales.
De acuerdo a las propuestas –entregadas el pasado 19 de mayo– Wilk no compitió por el aseo en todas las instalaciones del país, sin embargo, si se comparan aquellas en las que sí se enfrenta a Servicios Integrales Retimar, los precios de la primera son menores.
Al sumar los costos máximos mensuales, ofertados por ambas razones sociales, el monto de Retimar quedó en 64 millones 207 mil pesos, mientras que el de Wilk llega a solo 63 millones 917 mil pesos.
Ya desde las actas de la Junta de Aclaraciones para la mencionada licitación, las empresas interesadas advertían posibles limitantes a la libre competencia. Dichas preocupaciones se materializaron con el registro de solo dos empresas en el concurso.
En concreto, es posible advertir que la solicitud de constancias bajo la clave DC3, excedía los términos del Contrato Marco con el que deben guiarse todas las compras federales del servicio de limpieza.
El fallo se dio a conocer ayer, 21 de mayo, de manera favorable a Servicios Integrales Retimar y con eso, se ampara la asignación contractual que se extenderá desde ahora y hasta diciembre de 2028.
La licitación estuvo a cargo de Daniel Tapia Santoyo, director de Administración del IPN, a quien el año pasado se le denunció por participar en una presunta red de corrupción que implicaba adjudicación de contratos para insumos médicos a empresas fantasma, durante su desempeño como tesorero del ISSSTE, un expediente del que sigue abierto.