BOGOTÁ (apro).- El chavista Nicolás Maduro anunció este domingo que impulsará una reforma electoral que incluirá la creación de un nuevo sistema votaciones basado en “circuitos comunales”, los cuales son unidades de organización territorial controladas por el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Al presentarse a votar en los comicios legislativos y regionales, Maduro señaló que de esa manera busca “modernizar y ampliar” el sistema electoral venezolano.
De acuerdo con el chavista, quien según actas de votación digitales y con códigos QR perdió los comicios presidenciales del 28 de julio pasado ante el opositor Edmundo González Urrutia, las modificaciones al sistema electoral estarían incluidas en el proyecto de reforma constitucional que presentará a la nueva Asamblea Nacional que iniciará su mandato enero próximo.
Constitucionalistas y analistas políticos consultados por Proceso han dicho que esa reforma constitucional tiene como propósito crear un nuevo sistema electoral bajo el control total de Maduro ya que las elecciones del año pasado demostraron que perdió el apoyo popular.
“Lo que viene en Venezuela es una dictadura constitucional”, ha señalado el doctor en derecho de la Universidad Central de Venezuela Allan Brewer Carías.
Esa reforma, aseguró, incorporará a la Constitución de 1999 una nueva estructura legal que tendrá elementos de las constituciones de Nicaragua y de Cuba y cuyo objetivo es “eliminar la democracia representativa en nombre de una democracia participativa que no es sino un sistema de control social y político de la población”.
Maduro ha sostenido que la reforma busca la “ampliación y perfeccionamiento” de la democracia participativa”, lo que implica la creación de un “Poder Comunal, Social y Popular”; la construcción “de una nueva sociedad”, “más humana”, en la que “se perseguirá el fascismo”; el establecimiento de un “nuevo modelo económico diversificado”, y la “actualización de “todo el engranaje constitucional”.
Aunque aún se trata de una propuesta genérica, los expertos consultados consideran que la intención del régimen es muy clara: proscribir a la oposición a través de la persecución “del fascismo” –un término que en la tradición chavista puede abarcar a cualquier crítico del proyecto pseudorevolucionario–, y asegurar su permanencia en el poder mediante la modificación del sistema de votación directa que prevalece hasta ahora.
Esto, “desde el centro del poder, a través de un sistema de partido único (el chavista Partido Socialista Unido de Venezuela) y de pensamiento único”, aseguró Brewer Caría, experto en derecho público y constitucional y diputado en la Asamblea Nacional Constituyente de 1999.
Maduro ha evitado referirse a los cambios específicos que busca con la reforma, pero ha dicho que ésta incorporará a la Constitución la figura del “Poder Comunal” como la cuarta rama del Poder Público y de organización político-territorial (las tres actuales son la nacional, la estatal y la municipal).
Este nuevo poder sería, en los hechos, un “suprapoder” controlado por Maduro y el elector final del presidente en futuras contiendas.
Según Juan Miguel Matheus, integrante del Centro de Derecho Constitucional de la Universidad de Stanford, estos cambios crearían un sistema electoral en el que el poder no emanaría de la soberanía popular ejercida a través del sufragio directo, sino de “estructuras organizativas, las comunas, controladas por el régimen”.
En Cuba, por ejemplo, el presidente no es elegido por el voto popular, sino por la Asamblea Nacional del Poder Popular, la cual está integrada por 470 diputados cuyas candidaturas fueron postuladas por Asambleas Municipales (equivalentes a las comunas maduristas) controladas por el Partido Comunista y por sindicatos y organizaciones sociales del régimen.
Los cubanos solo pueden votar por los candidatos surgidos de ese sistema centralizado y corporativista en el que el principal elector es, invariablemente, el Partido Comunista de Cuba (PCC), el único que existe en la isla.
Este sistema administrativo, organizativo y electoral es denominado Poder Popular y su núcleo central son las Asambleas.
Cuando se refiere al proceso de reforma constitucional, Maduro habla indistintamente del “Poder Popular”, el “Poder Comunal” y las “asambleas comunales”.
Según el Centro Carter, que observó los comicios presidenciales del año pasado, éstos “no pueden ser considerados democráticos”, y ante la falta de resultados verificables por parte del chavista Consejo Nacional Electoral (CNE), el único soporte que existe de ellas son las actas que entregó la oposición.
Estas indican que el candidato opositor Edmundo González Urrutia obtuvo el 67.1% de los votos y Maduro sólo el 30.4%.
La mayoría de la oposición decidió no participar en los comicios legislativos y regionales de este domingo, en los cuales serán elegidos 285 diputados de la Asamblea Nacional y 24 gobernadores.