MADRID, (EUROPA PRESS).- Al menos tres palestinos han muerto y otros 35 han resultado heridos en la madrugada de este lunes por disparos del Ejército israelí en las inmediaciones de uno de los puntos de distribución de ayuda humanitaria en Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, según han denunciado las autoridades del enclave, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
“La ocupación israelí ha matado a tres civiles famélicos y ha herido a otros 35 cerca de uno de los llamados centros de distribución de ayuda en Rafá”, señaló la oficina de prensa de las autoridades gazatíes, que han hablado de “un nuevo crimen” que supone “una continuación de la política de hambre y ataques sistemáticos contra los civiles desde hace 93 días”.
Así, manifestó que “esto eleva el número de mártires en las masacres en los llamados centros de distribución de ayuda a 52 muertos y 340 heridos desde que los centros empezaron sus operaciones el 27 de mayo de 2025”, sin que el Ejército israelí se haya pronunciado por ahora sobre estas acusaciones.
Fuentes del Hospital Naser citadas por el diario ‘Filastin’ han confirmado estas cifras después de que soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) hayan abierto fuego “cerca del centro de ayuda estadounidense al oeste de Rafá”, en alusión a la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés).
En este mismo lugar murieron el domingo al menos 31 palestinos mientras que otros 200 han resultado heridos también a manos de las fuerzas israelíes tras abrir fuego contra personas que se dirigían a un puesto de distribución de ayuda organizado por esta cuestionada organización de asistencia concebida por Estados Unidos e Israel.
La ONG, que ha asegurado que esta entrega de ayuda se produjo “sin incidentes”, fue creada recientemente en el marco del plan de Israel para instaurar un mecanismo de entrega de ayuda humanitaria ajena al sistema de las organizaciones humanitarias internacionales convencionales con el argumento de que pretende así evitar que sea gestionada y aprovechada por Hamás.
Tanto los organismos de la ONU como las ONG que trabajan en la Franja de Gaza rechazaron a principios de mes participar en el plan de distribución de ayuda humanitaria para el enclave palestino que habían diseñado Israel y Estados Unidos, alegando que “contraviene los principios humanitarios fundamentales” de imparcialidad, independencia y neutralidad debido al control que tendrían las Fuerzas Armadas israelíes.