CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Norman Bardavid (1963-CDMX), artista visual, galerista, mecenas, subastador de arte, fundador de la Comisión Nacional para la Paz -de la que actualmente es secretario ejecutivo-, es conferencista internacional, tallerista en temas vinculados al arte, conciencia, paz y desarrollo humano en Naciones Unidas, y presidente del Foro Global Ciudadano de Cultura de Paz.
Fundador del Movimiento estético del Revelacionismo, acaba de publicar el primer volumen de cuatro libros (disponible en publuu.com/flip-b), que trata sobre los diferentes trabajos de asesor, mecenas, investigador, con un numeroso grupo de artistas visuales de Cuba por más de veinte años (nombre de ellos y sus obras se encuentran también disponibles en la liga anterior). Ha estado en diálogo constante con la pintura cubana, donde se intercambiaron libros, marcos teóricos, reflexiones, interacciones sobre la creación artística. Así como con las nuevas tendencias, los mercados de arte, etcétera; y sobre todo en la revelación, que en las culturas orientales es una forma de conocimiento e iluminación…
Esto último a través de la naturaleza, conexión con el orden cósmico, la búsqueda de la verdad por medio de la introspección y la comprensión del mundo natural que nos rodea.
La búsqueda de la revelación está ligada a la paz interior, estado de serenidad y armonía… la revelación lleva a un estado de unidad con el universo y una conciencia superior. La paz interior sería un reflejo de la paz universal. La paz interior crea un estado de serenidad y armonía que se vincula a la cultura de la paz, que fomenta, entre otros valores: respeto, tolerancia, equidad, solidaridad, consensos que fortalezcan la conciencia social, el espíritu crítico, la igualdad de oportunidades, el combate a la pobreza y el cambio social. Erradicar la violencia y fomentar la educación para la paz, que Bardavid, con otras organizaciones, busca incorporar al artículo 3º. de la Constitución Mexicana (“Cultura oriental y Cultura para la paz”: Wikipedia: //es.wikipedia.org).?
Estos veinte años de trabajo solidario, de mecenazgo bibliográfico y de materiales pictóricos, intercambiado con los artistas cubanos, surgen en medio de las carencias de la isla, consecuencia del bloqueo económico, comercial, financiero (etcétera) que se remonta a los años sesenta, debido a las expropiaciones económicas a los estadunidenses del régimen de Fidel Castro. Bardavid ha sido noblemente sensible y solidario con Cuba, que sigue padeciendo las consecuencias de ese bloqueo económico en todas las instancias de la vida diaria. Me comentaba en su último viaje a la Bienal de arte cubano qué sólo había energía eléctrica por seis u ocho horas diarias…
Bardavid evolucionó sus interacciones artísticas hasta construir un discurso visual contemporáneo que constituye el revelacionismo, una estética multi y transdisciplinaria que interpela a la cultura de la paz para un?diálogo fraternal entre el arte y los contempladores: einfhulung,?el puente que se abre, la otra orilla, entre el arte y los públicos posibles?(Alexander Gottlieb Baumgarten: Estética. FCE; México).
Esta convocatoria del arte para la cultura de paz recobra su importancia histórica, más que nunca, con las amenazas de la guerra económica de Donald Trump (aranceles), la guerra Rusia- Ucrania, Israel-Hamas y la trágica guerra del narcotráfico en nuestro país, con un promedio de ochenta muertos diarios y con el nuevo zar de las anti-drogas Omar García Harfuch, quien ha disminuido a cuarenta, cincuenta muertos diarios (Carlos Penna Charolet en www.trasearch.mx).
La guerra del narcotráfico ha ensangrentado a todo el país por varios decenios y no bastarían las nuevas estratégicas de la inteligencia militar para poder terminar con esta tragedia. Los polígonos de producción, transporte, distribución de drogas, lavado de dinero, no podrán ser eliminados sin la participación de la sociedad civil, de los artistas, escritores, medios de comunicación, autoridades municipales, madres buscadoras, de los niños en las escuelas, padres de familia; tendríamos que ser solidarios con esta lucha por aniquilar esta guerra civil sangrienta, guerra fracticida, con la importación ilegal de armas (Estados Unidos pone las armas y nosotros los muertos)… sólo la sociedad en su conjunto podría ir aminorando la guerra del narcotráfico en nuestro país.
Bienvenida la generosa propuesta de Norman Bardavid: Necesitamos expandir la cultura de la paz, recrear esta estética contemporánea para que finalmente en nuestras comunidades, las mujeres, los hombres, los jóvenes, los adultos mayores, podamos disfrutar una mejor calidad de vida. Y sólo para recordar el último mensaje del papa Francisco, en la Pascua 2025, dedicado a la paz del mundo y la bendición Urbi et Orbi del nuevo papa León XIV, que hace un llamado a la paz, abrir puentes que hagan posible los acuerdos necesarios para que la paz reine entre nosotros, así como hace unos días solicitó permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, así como terminar la guerra de Ucrania.
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(*) Poeta, investigador, exdiplomático, coleccionista de arte.
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