Los Mochis, Sinaloa.- Feliz, así es como se le puede ver desde hoy, 15 de enero, al querido delfín de todos los sinaloenses, El Pechocho, en su hábitat natural de la ensenada en el bello puerto de Topolobampo, Sinaloa.
Y es que después de permanecer aislado un mes para que sanara de unas lesiones en su piel, desde este día se permitió el acceso a los lancheros turísticos, quienes arriban al sitio con visitantes que desean convivir con el bello mamífero.
Al entrar a su hogar en la ensenada, desde lejos podía verse la aleta del Pechocho entre el agua y poco a poco se mostraba en toda su magnitud a los visitantes al acercarse a centímetros de la lancha y permitir que lo acariciaran.
Se deja querer, dijo el lanchero turístico Said Dávalos Pillado, y es que la primera familia que arribó a la ensenada pudo jugar varios minutos con él y gozar de su presencia. Lo tocaban y rascaban, y él iba y venía, se acercaba y alejaba de la pequeña embarcación.
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Se perdía entre el agua y de pronto volvía a emerger hasta que llegó el momento de la despedida. Felices le dijeron adiós, hasta el próximo encuentro. El Pechocho también estaba feliz de tener a sus amigos humanos de vuelta en su casa, ese lugar que él eligió para vivir desde hace más de 30 años, y que lo resguarda como el gran tesoro que es.
Cortesía de Debate.
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