Durante su participación en la Ceremonia conmemorativa del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego llevada a cabo este miércoles 9 de julio en la Basílica de Guadalupe, la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, destacó la entrega voluntaria de 2 mil 135 armas de fuego por parte de la ciudadanía en lo que va del 2025.
“De enero a julio de 2025, gracias a la confianza de las personas, se han entregado de manera voluntaria y anónima 2 mil 135 armas de fuego, entre estas, mil 585 armas cortas, 550 armas largas, 200 granadas, cartuchos de dinamita, cápsulas fulminantes y 85 mil cartuchos.”, declaró Rosa Icela Rodríguez.
Asimismo resaltó el compromiso del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por crear un ambiente libre de violencia para todas y todos los mexicanos, refiriéndose a la mandataria como la “Presidenta de la paz“.
Foto: Especial
Discurso completo de la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez durante el evento por el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego
Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.
Con su permiso, señora Presidenta de México, Presidenta de la paz, doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Agradezco a monseñor Efraín Hernández Díaz, rector de la Basílica de Guadalupe, su anfitrionía en este recinto tan emblemático para todas y todos los mexicanos. También saludar al monseñor Salvador González Morales, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México. Muchas gracias, siempre.
Saludar con mucho cariño a nuestra amiga, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina. Por supuesto, al general Ricardo Trevilla, secretario de la Defensa Nacional; al almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina.
A la licenciada Claudia Curiel, nuestra compañera del Gabinete federal, secretaria de Cultura; al general Hernán Cortés, comandante de la Guardia Nacional; al general Marco Antonio Álvarez, comandante de la Primera Región Militar, y también a nuestro amigo, el alcalde de Gustavo A. Madero, Janecarlo Lozano.
A todos los invitados especiales, hoy, aparte de miembros de la Iglesia Católica, también hay asistentes aquí, pastores evangélicos, a los que les damos la bienvenida.
Hay mujeres y hombres empresarios, y mujeres de la alcaldía Gustavo A. Madero. Gracias por recibirnos.
Desde hace 24 años, el mundo celebra el 9 de julio como el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego para hacer frente al tráfico ilícito de esos artefactos.
Según reporta Naciones Unidas, alrededor de mil millones de armas de fuego de bajo calibre circulan en el mundo, de las cuales el 85% están en manos de civiles.
México envía hoy un mensaje claro al mundo: mientras en algunas regiones del orbe, la violencia escala, aquí el pueblo elige construir la paz.
Por ello, regresamos a la Basílica de Guadalupe tras 180 días de haber iniciado aquí el Programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, para reafirmar el compromiso de trabajar todos los días por la paz y la tranquilidad de nuestras comunidades.
Con “Sí al Desarme, Sí a la Paz” estamos retirando las armas de fuego, municiones y explosivos de los hogares, de las calles, de las comunidades, así se salvan vidas, se previenen accidentes, se evitan tragedias y se cortan ciclos de violencia.
Pero ¿cuáles son los números, los resultados de esta acción? Hemos estado en la Ciudad de México, en Acapulco, Chilpancingo, San Cristóbal de las Casas, León, Ciudad Juárez, Villahermosa, Celaya, Tijuana, Cuernavaca, Chimalhuacán, Valle de Chalco, Puebla, Salamanca.
Y, de enero a julio de 2025, gracias a la confianza de las personas, se han entregado de manera voluntaria y anónima 2 mil 135 armas de fuego, entre estas, mil 585 armas cortas, 550 armas largas, 200 granadas, cartuchos de dinamita, cápsulas fulminantes y 85 mil cartuchos.
Ahora decimos: gracias a los hombres, a las mujeres, a las madres y abuelas, que confiaron en el desarme voluntario, en “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, y decidieron sacar las armas del hogar, porque la paz empieza en casa, pero no se trata solo de cifras, sino de vidas humanas.
Cada arma entregada representa una tragedia que no ocurrió, una bala que no se disparó, una familia que no tuvo que llorar a uno de los suyos, porque no terminó en la cárcel o en el hospital.
Armas de alto poder, como las AK-47, R-15, M-16, que tienen una capacidad de letalidad enorme, ya no representan un riesgo en los hogares de quienes decidieron voluntariamente entregarlas.
Detrás de cada entrega, hay una historia que nos conmueve y nos compromete, como esa madre de Tabasco que nos confió con la voz entrecortada, que entregaba el revólver heredado de su padre, “porque prefiero cuidar a mi hijo, que guardar un recuerdo que puede hacer daño”.
O como ese abuelo, en Coahuila, que nos dijo: “mi nieto ya me preguntó. Cuándo íbamos a echar tiros, mejor las entrego antes de que sea tarde”.
Eso es este programa, no solo desactiva armas; desactiva miedos, desactiva tragedias y activa la conciencia colectiva. Es la política de paz construida desde abajo, con manos ciudadanas y con responsabilidad institucional.
Una política transparente, donde cada arma se destruye a la vista de todos, transformando un instrumento de muerte en un símbolo de confianza, en un símbolo de paz.
Hoy, nuestro agradecimiento a la Secretaría de la Defensa Nacional y al compromiso también de la Iglesia Católica, por su cercanía con la comunidad. A las iglesias, a las mujeres, a los hombres, a las niñas, niños que han dicho: sí a la paz.
A veces nos preguntan si este programa realmente vale la pena, y la respuesta es contundente: Sí, sí vale la pena. Si solo hubiera sido salvar una sola vida, bien vale la pena el Programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”.
Por eso, el gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum lo lleva a cabo a través de un territorio y de la frase: “Más territorio, menos escritorio”. Por eso, decimos que es la Presidenta de la paz.
Claudia Sheinbaum es la Presidenta de la paz.
Muchas gracias a todos los que participan en los programas del Gobierno de México, del Gobierno de la Ciudad.
A los secretarios del Gobierno de la Ciudad, del gobierno federal; a los subsecretarios también, que están hoy aquí, y a todo el equipo de la Secretaría de Gobernación.
Muchas gracias por todo su trabajo.
Gracias que nos permiten servirles y trabajar para ustedes.
Cortesía de El Heraldo de México.
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